Daniel Santos
"En Brasil hay una sensación de guerra civil"
Daniel Santos, pastor de la Iglesia Cristiana de Zona Leste de la periferia paulista, recibió a LPO para hablar del voto evangélico en el balotaje del domingo.

Daniel Santos es un pastor evangélico que lidera una pequeña iglesia en la periferia paulista. Demorado por una intensa tormenta, abre el portón y muestra el espacio austero creado hace seis años con sillas donadas, un escenario con una batería, un atril para dar misa y una heladera reconvertida en biblioteca. 

Daniel es todo lo contrario a la estética ostentosa y narrativa belicosa de los pastores alineados con Bolsonaro y, si bien no se considera petista, aclara que el Presidente "no representa los valores cristianos". "Es una fachada", reprocha. 

Bolsonaro ganó la batalla cultural 

El voto evangélico se volvió uno de los centros de disputa en la elección presidencial de Brasil. Con un tercio de la población profesando esa fe, Bolsonaro logró consolidarse como favorito en ese segmento religioso gracias a una defensa cerrada de los valores conservadores y el apoyo de grandes liderazgos como Edir Macedo de la Iglesia Universal del Reino de Dios y Silas Malasfaia, de Asamblea de Dios, dos iglesias con cientos de miles de fieles, medios de comunicación y mucha llegada en redes sociales. 

Lula siempre tuvo buenos vínculos con las dirigencias evangélicas pero se alejaron durante el gobierno de Dilma Rousseff, las causas de corrupción y el acercamiento del PT a la agenda de género. 

Los integrantes de la comunidad que participan de nuestra Iglesia algunos son casados con personas del mismo sexo y eso para no nosotros no significa ningún problema, no entendemos la bisexualidad, homosexualidad o transexualidad como un pecado. 

Ahora, el debate electoral giró a una lógica moral donde Bolsonaro acusa a Lula de querer cerrar iglesias y el candidato del PT aclara que no está a favor del aborto y envió una carta a los evangélicos para achicar la distancia . 

Santos defiende el perfil progresista y afirmativo de su Iglesia que incluye a personas LGTBQ, refuta la idea de que todos los evangélicos son bolsonaristas y teme que la violencia política desate una guerra civil, si Bolsonaro no reconoce una eventual derrota.

"En Brasil hay una sensación de guerra civil"

Cuénteme un poco del trabajo de la Iglesia. ¿Cuál es la características de la comunidad?

Nuestra Iglesia tiene seis años como Comunidad Cristiana de la Zona Leste, antes pertenecíamos a otra Iglesia pentecostal (la BT) pero también con un perfil progresista pero desde 2016 somos una iglesia independiente. Nos reconocemos como una iglesias progresista enfocada a las cuestiones sociales y también afirmativa, más que inclusiva para las comunidades LGBTQ. 

¿Cuál es la diferencia entre afirmativa e inclusiva?

Es una discusión muy de este momento. Es muy común que en varias personas LGBT participen y sean parte de la iglesia pero con las orientaciones sexuales medio camufladas, cuando las personas tiene visibilidad generalmente se generan problemas, en nuestro caso no. Los integrantes de la comunidad que participan de nuestra iglesia se sabe como son, algunas son casadas con personas del mismo sexo y eso para no nosotros no significa ningún problema, no entendemos la bisexualidad, homosexualidad o transexualidad como un pecado. 

El pecado es cuando las personas deciden hacer alguna cosa que es configurar en el lenguaje religioso como un pecado, la orientación sexual no es una decisión, simplemente es, sobre todo en un país tan prejuicioso como el nuestro que es el que más matan personas LGBT en el mundo, infelizmente. Ese es el perfil de la iglesia, somos una iglesias pequeña con cerca de 80 miembros, tenemos 40/60 personas en misa cada domingo. A lo largo de la semana nos reunimos con grupos más pequeños, algunos de los fieles no viven en este barrio sino en lugares más distantes como Guarulhos, en la zona norte o en el extremo de la Zona Leste. 

Somos un país tan prejuicioso que es el país que más matan personas LGBT en el mundo, infelizmente.

Entonces, ese es nuestro perfil, enfocado en las cuestiones sociales, el trabajo, llevamos comida, ropa y cobertura a las personas en situación de calle. Nosotros acogemos a las personas en los momentos de frio, algo que es complicado porque tenemos poca estructura pero que podemos cumplir gracias a una sociedad con la Secretaria de Acción Social del municipio.

"En Brasil hay una sensación de guerra civil"

Ser afirmativos y progresistas, ¿los deja en condición de minoría en relación al resto de las iglesias?

Somos pocas. Salió recientemente una nota en la Revista Veja sobre el tema. En San Pablo hay iglesias afirmativas que están haciendo un seguimiento al tema LGTB donde la totalidad de los miembros y los liderazgos son de la comunidad. Tenes, por ejemplo, la Iglesia Cristiana Metropolitana (ICM)  que tiene una sede en Estados Unidos y otra acá donde la totalidad de sus miembros son LGBT. Hay otras iglesias en San Pablo que tienen el mismo perfil, nosotros somos afirmativos pero tenemos integrantes que no son de la comunidad. 

¿Tuvieron discusión en relación a la idea de "ideología de género"? Esa retórica está muy presente en Bolsonaro y los líderes religiosos pentecostales que lo acompañan

Ese término es un gran falacia. No existe eso, pero fue un concepto utilizado durante la década del 90 por los católicos que terminaron apropiándoselo los evangélicos en el sentido de hacer una especie de proceso de catequización con los niños para intentar imponerlo, pero la realidad es que no existe. Nosotros sabemos que la sociedad se organiza en una lógica heteronormativa, si fuese por influencia todo el mundo seria hétero, es la forma en la que la sociedad se organiza. 

Lo cierto es que la Iglesia ya pasó por ese proceso y en mi opinión,  líderes como Edir Macedo, Valdemiro Santiago o Silas Malasfaia no están preocupados por eso, ahora es la palabra que está de moda, ellos son empresarios de la fé, comerciantes, que utilizaron esto y temas como aborto para las elecciones. Desde las elecciones pasadas de 2018 están subiendo un tono que se mete muy fuerte y de manera significativa en el universo evangélico que es lo que se llama "agenda moral". No es más que una fachada para esconder el verdadero interés que es el poder y las ganancias. Ellos son empresarios y la relación tan cercana con este gobierno no es preservar los valores, defender el evangelio ni salvaguardar la integridad de la familia. Ese discurso moralista es extremadamente hipócrita. 

Líderes evangelistas como Edir Macedo, Valdemiro Santiago o Silas Malasfaia son empresarios de la fé, comerciantes, que utilizaron esto del género y temas como el aborto para las elecciones.

Esos líderes defienden la teoría de la prosperidad que se basa recolectar dinero de los fieles bajo la promesa de que Dios los va a premiar. ¿Qué piensa?

Es parte de la agenda de los empresarios de la fe que son los mayores divulgadores de esa teoría, sobre todo Malasfaia que antes hablaba en contra. Ellos dicen que la acumulación de riquezas y bienes es una señal inmensa de vida pero en un país como el nuestro, donde la mayoria de la población es pobre y volvimos al mapa del hambre y miseria, ¿cómo pueden defender esa teoría con ese panorama social? Podes hablar de eso en un contexto económico de Estados Unidos o Europa que tiene una calidad de vida más alta pero en Brasil, lo único explica el  suceso de la teoría de la prosperidad es el discurso capitalista de que si te esforzás vas a lograr las cosas individualmente y salir de la base de la pirámide social.  

"En Brasil hay una sensación de guerra civil"

La meritocracia...

Exactamente. Como discurso es maravilloso pero todo sabemos es imposible de implementar. Les sirve a todos estos pastores para estar por encima y hacer funcionar todo su aparato. 

Se habla mucho del "voto evangélico". ¿Por qué los evangélicos votan mayoritariamente a Bolsonaro?

Hay que tener cuidado con ese análisis porque cuando hablamos de evangélicos hablamos de un grupo muy heterogéneo y diversificado. El uso político que algunos líderes como Malasfaia e iglesias grandes como la Asamblea de Dios y otros, declarando apoyo explicito al actual Presidente ha sido recibido de manera muy negativa en mucha gente, sobre todo en jóvenes de las periferias. Entonces, ya se percibe un movimiento contra esa relación promiscua, porque para mi modo de ver, el rol de los líderes religiosos, sean evangélicos, católicos o cristianos en general no es decirle a las personas a quien tiene que votar, cada uno elige en privado y de forma individual y secreta, la Iglesia no debe meterse. 

¿Bolsonaro expresa los valores religiosos que dice defender?

En mi opinión, Bolsonaro no tiene nada de cristiano porque todo lo que dice y especialmente lo que hace, va en contra de los valores evangélicos, es sólo discurso. El número de evangélicos viene creciendo desde los noventa y va a crecer todavía más, entonces se volvió un grupo que los políticos tiene que observar y seguir de cerca porque puede definir una elección como definió la última en 2018 y puede definir esta. 

Bolsonaro no tiene nada de cristiano porque todo lo que dice y especialmente lo que hace, va en contra de los valores evangélicos, es sólo discurso

Entonces, la idea de que los simples hechos de los líderes religiosos y el pedido de los pastores que voten a uno u otro va a orientar el voto no es exactamente cierto. Hay mucha gente que se está revelando ante la relación tan cercana de evangélicos con el poder. Es una cúpula que tiene intereses económicos y proyectos personales de poder y que ven en el actual gobierno esa posibilidad, tiene ministros, diputados, senadores, juez de la Corte Suprema "terriblemente evangélicos" (risas)... Les gusta el poder, el poder seduce y hay personas que se identifican con el discurso moralista, la defensa de la familia y el fantasma del comunismo cola en la sociedad pero es una falacia. 

"En Brasil hay una sensación de guerra civil"

Pero el número de evangélicos que votan a Bolsonaro es mayor que los que votan a Lula, ¿por qué?

Hay que sectores que se identifican pero también hay falta de conocimiento especialmente en las periferias que terminan comprando esas ideas, pero lo que si es importante que es las personas no votan porque el pastor le diga y son cada vez más los que se están yendo de esas iglesias y de ese apoyo explicito. Yo conozco mucha gente que se están yendo por eso.

Y esas personas que salen de las Iglesias por el apoyo explicito a Bolsonaro, ¿usted cree que tienen más predisposición a aceptar espacios progresistas o afirmativos como el suyo?

Yo creo que sí, pero la razón principal es la politización de las iglesias y ahí hay un porcentaje de personas que tienen un pensamiento más abierto a las cuestiones de género. También, por ejemplo, las personas negras que tienen la posibilidad de ser pastores y que tiene como una obligación para votar por Bolsonaro pero no están incómodas porque no acuerdan de ninguna forma con su proyecto político. 

Se dice mucho que esta es la elección más importante de la historia de la democracia, ¿acuerda con eso?

Estoy de acuerdo porque es evidente que la democracia está bajo ataque. Desde la redemocratizacion de 1985 para acá, nuestra democracia nunca estuvo tan en riesgo. La democracia brasileña es muy frágil y es muy reciente, nuestra republicana es de golpe tras golpe, pero sí creo que es la más importante sin duda alguna  de nuestra historia reciente, las instituciones democráticas están siendo cuestionadas y eso es muy peligroso. 

Es evidente que la democracia está bajo ataque. Desde la redemocratizacion de 1985 para acá, nuestra democracia nunca estuvo tan en riesgo

¿Y qué cree que puede pasar el lunes?

Tengo muchas dudas, creo que estamos bajo un gran riesgo, una sensación de hasta una guerra civil, hay mucha gente armada en la calle y Bolsonaro puede intentar un golpe. Pero también considero que es un gran bocón, amenaza, retrocede y vuelve a tener reacción violenta porque quizás tenga miedo o desesperación de ir preso. No tengo certeza, hay que tener cuidado y preservarse. 

¿Qué percepción tiene de la gente en la calle o en el barrio? ¿Hay miedo, violencia y polarización?

Croe que la polarización está mas en las redes sociales que en la calle. Tal vez en otros barrios la situación sea más complicada, yo vivo en un barrio donde la gente casi no se ve y acá no he visto situaciones de violencia, salvo algunas cuestiones muy puntuales. En nuestra iglesia la mayoría son contra Bolsonaro lo que no quiere decir que estén a favor de Lula, porque lo consideran un ladrón. Mientras no vote a Bolsonaro para mi es un alivio (risas)..

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  • 2
    jose.colella.87
    28/10/22
    09:20
    Hace tres semanas: "gana Lula 54-34, y Bolsonaro va a dar un golpe de estado".

    Basta de acercarle un microfono a estos chorros.
    Responder
  • 1
    blacrock
    27/10/22
    20:58
    GANA

    L U L A
    Responder
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