
El gasoducto que permite ahorrar USD 3.000 millones por año se está cayendo a pedazos por falta de mantenimiento.
El devastador temporal que azotó a La Pampa destruyó una estación de medición del tramo del gasoducto que transporta el gas de Vaca Muerta hacia la provincia de Buenos Aires. Nunca nadie fue a repararlo. Entre el derrumbe del hormigón se formaron lagunas de agua estacionada.
"Mientras el club de asesores que rodeaban a las autoridades de Enarsa se van retirando o huyendo como ratas y con vacaciones pagas, la empresa sigue a la deriva", contó a LPO una fuente de Enarsa.
"Al desorden que dejó Chirillo se suma el caos de Tettamanti. Con Enarsa a la deriva, instalaciones abandonadas, inundas y un contrato de operación y mantenimiento que no se cumple. Le pagan a TGS que no hace nada", continuo la fuente consultada.
Con este panorama no parece casual que el gerente de operación y mantenimiento de Enarsa, Oscar Alvarez, haya renunciado esta semana.
Transportadora de Gas del Sur (TGS) es la principal empresa transportadora de gas natural en Argentina. Esta controlada por una segunda firma CIESA, que es sociedad de Pampa EnergÃa cuyo presidente es Marcelo Mindlin con un 50%, en tanto la otra mitad la comparten Grupo Inversor PetroquÃmica y PCT compañÃas lideradas por la familia Sielecki.
Con TGS, Mindlin y Sielecki apuntan a quedarse con la construcción de la ampliación del ducto, un plan alternativo al segundo tramo que incluÃa el proyecto original.
El proyecto que presentó TGS, con un presupuesto de USD 700 millones, fue tomado de referencia por la secretarÃa de EnergÃa para diseñar el pliego de la licitación. "Esta hecho a medida", comentó a LPO una fuente de la industria.
En paralelo, corren las únicas dos obras que fueron inauguradas por este gobierno y nunca terminadas. En Saliquelló faltan componentes básicos que dificultan la operación, como por ejemplo un enfriador para evitar un sobre calentamiento del combustible. En tanto, continúa paralizada las construcción de las cinco plantas compresoras adjudicadas a la empresa Eusuco para completar la reversión del Gasoducto Norte.
"La operación de la Planta Compresora Salliqueló habÃa sido programada para septiembre de 2023. No obstante, en diciembre 2023 cuando fue recibida, el avance de la construcción sólo alcanzaba el 19%. A pesar de ello, en estos 10 meses, se trabajó de manera continua y la planta fue completada y hoy se encuentra en funcionamiento, cumpliendo asà con el objetivo de ponerla operativa para seguir optimizando la infraestructura energética del paÃs", comunicó en octubre pasado un gobierno que en mas de dieciséis meses de gestión solo inauguró dos obras, que encima no están terminadas.
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Si encima de que el kirchnerismo gastó cientos de miles de millones de dólares en construir un cañito que va de ningún lado a ningún lado -para trasladar por tierra lo que le podríamos comprar a vecinos con mayores reservas de gas como Chile o a socios estratégicos complementarios como Estados Unidos- hay que invertir más y más millones de dólares en mantenimiento, queda claro que esa inversión no tuvo ningún sentido. Evidentemente lo más barato es seguir importando gas licuado.
"El devastador temporal que azotó a La Pampa destruyó una estación de medición del tramo del gasoducto que transporta el gas de Vaca Muerta hacia la provincia de Buenos Aires. Nunca nadie fue a repararlo. Entre el derrumbe del hormigón se formaron lagunas de agua estacionada"
¿Y para qué se va a reparar una fracción de una obra que no sirve para absolutamente nada? Realmente sería tirar guita por tirarla.