La oportunidad de exportar el gas de Vaca Muerta al monstruo industrial de San Pablo abrió una guerra entre los productores tradicionales de gas y los de GNL. La pelea hasta ahora soterrada quedó en evidencia en el encuentro organizado por el sitio especializado Econojournal, donde se cruzaron los directivos
Por los distintos paneles pasearon empresarios de la talla de Jose Luis Manzano y Alejandro Mc Farlane y también dijo presente Maria Tettamanti, titular de la SecretarÃa de EnergÃa.
Hubo varios anuncios rimbombantes anticipó la secretaria: la salida del Plan Gas, una monumental obra de infraestructura para el tendido de 417 km de lÃnea de transporte eléctrico, el fin de la segmentación para pasar a una bonificación exclusiva para hogares vulnerados, la cancelación de la segunda etapa del rebautizado gasoducto Perito Moreno y la privatización de la primer etapa de la obra que llevó adelante Enarsa.
Los empresarios reforzaron el acompañamiento al rumbo económico del gobierno. Tanto Manzano como Mc Farlane mostraron disposición a resignar rentabilidad en función de acompañar el gobierno. "Tenemos que ser garantes de la paz" sintentizó Manzano.
Pero lo más interesante del encuentro se produjo cuando se abordaron las dificultades para exportar gas a Brasil.
Francos reivindicó la reversión del gasoducto norte, pero se sigue importando gas de Bolivia
La primera en clavar bandera fue Gabriela Aguilar de Excelerate Energy. Esta compañÃa norteamericana se dedica a licuar la molécula, produce GNL en buques licuefactores. Aguilar fue clara: a Brasil no se llega por caño sino por barco.
"Nosotros estamos en Brasil. Hay una oportunidad enorme que Argentina utilice esa infraestructura existente para exportar gas a Brasil, que son casi 60 millones de metros cúbicos. Brasil eligió el GNL ¿Por qué? Porque es flexible. Tienen 10 terminales de importación, de los cuales en dos que son las que Petrobras, tenemos una asociación. Esa infraestructura flexible permite ajustar el volumen de gas necesario en cada momento", afirmó la ejecutiva de Exelerate.
"En promedio Brasil importa 25 cargamentos por año, en el 2022 importó 70 cargamentos. Entonces, cada cuatro o cinco años Brasil tiene esta alternancia y algo muy importante para Argentina es que el año que viene se espera que Brasil vaya a sacar adelante una nueva ley, una licitación de generación eléctrica nueva", agregó.
El que salió a responderle fue Daniel Ridelener representante de TGN. La empresa que transporta la molécula hasta la frontera vÃa gasoducto. "Yo creo que Brasil es un mercado que podrá comprarnos entre 15 y 20 millones de metros cúbicos. Hay gente que es bastante más optimista, yo prefiero la cautela. Recién mencionaban en uno de los paneles anteriores que la presidenta de Petrobras habÃa hablado de un crecimiento de casi el 50% en la demanda industrial solamente. Y Petrobras dice que puede llegar a 60% en pocos años".
La defensa de los gasoductos que esgrimió Ridelener dejó al desnudo las complicaciones para llegar con el recurso de Vaca Muerta al corazón industrial brasileño. "Creo que hay dos caminos. Un camino es que los compradores sean los mismos industriales y otro camino es que Petrobras, que tiene un rol muy aglutinante dentro del mercado brasileño, sea quien firme un contrato. Bueno, todo eso es lo que está en este momento en análisis. Desde acá es muy fácil hablar de Brasil como paÃs, pero son infinidad de actores", advirtió.
Ridelener mencionó la necesidad de bajar los precios. "De nuestro lado lo que tenemos que lograr es llegar con un precio lo más competitivo posible, contra el precio doméstico y contra el precio internacional. Bolivia tiene una infraestructura y puede jugar con el precio todo lo que necesite. El arranque no fue bueno. Querer cobrar USD 1,9 dólares por millón de BTU para gas interrumpible no es bueno. Pero también está pasando algo parecido con actores locales, con lo cual hay que hacer una alineación de todos los actores de una larga cadena para que seamos competitivos en la exportación".
Respecto al margen para bajar el precio, del planteo de Ridelener se desprende la discusión sobre el costo real de la producción de la molécula y el aprovechamiento del recurso a nivel local, para el mercado doméstico.
Sobre esto Aguilar apuntó. "Para el año 2040 la demanda estimada va a ser de 700 millones de toneladas con lo cual ya hay un déficit de 300 millones de toneladas. Y me voy a poner un poco más picante, creo que tiene muchÃsima importancia el rol de la seguridad energética. Y cuando hablamos de GNL aparece siempre en el invierno en las tapas de los diarios la idea de reducir la importación de GNL. Y la verdad que me gustarÃa ponerlo en blanco sobre negro, porque durante este invierno se importaron 28 cargamentos de GNL. Ademas para generación eléctrica también se consume gasoil y fueloil. ¿Cuántos cargamentos creen ustedes que se importaron y se consumieron para generación eléctrica?".
Pero no se quedó ahà Aguilar. Expuso incluso la tensión entre el pleno exportador y la demanda interna "¿Por qué se cortaron los contratos de exportación? Porque habÃa que dar prioridad a la demanda interna".
Un ex subsecretario de hidrocarburos que se encontraba en el auditorio fue muy concreto: "Si no hacemos el segundo tramo del gasoducto PM no llegaremos con volúmenes firmes a Brasil por ductos". Se trata de la obra que enterró Tettamanti.
Este especialista respaldó la postura de Aguilar respecto a priorizar la sustitución de importaciones para el mercado interno. "Hay bastante para reemplazar acá aún de GNL y lÃquidos", afirmó.
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