El gobernador de Neuquén, Rolando "Rolo" Figueroa, se metió en la disputa por la planta de GNL y metió presión para que se instale en Río Negro y no en la provincia de Buenos Aires.

El mandatario neuquino, que es importante en esta discusión porque Vaca Muerta está en su provincia, respaldó la estrategia de su par rionegrino Alberto Weretilneck.

"Nosotros queremos el puerto para poder exportar GNL en la Patagonia, lo queremos en Río Negro. Para nosotros es muy importante otorgarle oportunidades a esa provincia", afirmó Figueroa en una conferencia realizada en Cutral Co la semana pasada.

Figueroa reflotó este miércoles ese discurso y reforzó su apoyo a Río Negro. "La ubicación en Sierra Grande ofrece ventajas técnicas, así como la licencia ambiental y social que la posicionan como la mejor opción para la construcción de un puerto específico que nos permita exportar nuestro gas al mundo", escribió en su cuenta de X.

"Celebramos que una provincia hermana de la Patagonia sea considerada para esta gran inversión, porque va a permitir también redistribuir oportunidades hacia el interior del país. Poder exportar GNL nos brinda un horizonte de progreso a toda la región patagónica, que impactará positivamente en la economía nacional", completó.

Milei y Kicillof se pelean por el puerto de YPF, pero la plata de Petronas no aparece

Como contó LPO, la ubicación de la planta de GNL está en medio de una guerra política entre el gobierno de Axel Kicillof con Javier Milei, que ya avisó que quiere darle el proyecto a Río Negro. En el peronismo dicen que es un pago por el apoyo del rionegrino a la Ley Bases.

El proyecto siempre estuvo pensado para localizar en Bahía Blanca y en la industria hay consenso en que ese lugar tiene ventajas. "Tenes el puerto, la infraestructura, la cercanía con los nodos de distribución, requiere una inversión menor y reduce los costos", dijo a LPO un empresario del sector. "Construir un puerto de aguas profundas como el de Bahía en Río Negro llevaría unos dos años y 2.000 millones de dólares", agregó la fuente.

Pero la decisión política de Milei empujó a YPF a empezar a considerar la mudanza a Punta Colorada. Todavía no está claro qué posición tienen los malayos de Petronas ni tampoco los potenciales inversores, que como reveló LPO aún no aparecen.