La tensión entre las petroleras y el Ministerio de Economía por el precio de los combustibles sigue al límite. Tras la pelea del mes pasado por el aumento de la nafta, ahora del gobierno salieron a negar que estén analizando una una reducción impositiva del 30% para compensar el atraso del precio en el surtidor.

La industria petrolera ejerce presión para que el Ejecutivo habilite subas superiores al 4% mensual pautado, argumentando que el dólar sube por encima del 7% mensual y eso aleja el precio de los combustibles en surtidor de la paridad de importación.

En ese sentido, el CEO de YPF, Pablo Iuliano, sostuvo que "tenemos que seguir muy de cerca es el del precio de loscombustibles versus la paridad de importación" para "mantenernos lomás cerca posible o en el nivel de paridad". "Al final del día, el dinero que utilizamos para financiar todo nuestro crecimiento viene delcombustible que vendemos en nuestras estaciones de servicio", advirtió, en un argumento compartido por otros jugadores importantes de la industria. 

YPF aumenta las naftas pese a la oposición de Massa y agrava la inflación

Sin embargo los números que maneja la propia YPF muestran un escenario distinto. En un informe interno al que accedió LPO se asegura que "la brecha entre el precio local y la paridad de importación llegó al nivel más bajo. Medidos en dólares los precios de los combustibles aumentaron casi un 1% cuando se compara primer trimestre 2022 con 2023 y los del gasoil un 25% en dólares en el mismo período". 

En este mismo sentido se pronunció el mes pasado Alejandro Lew CFO de YPF: "no es necesario otro aumento de combustibles, porque los precios están en paridad". Pero luego de eso se produjo una suba del 4%.

Pablo González, el presidente de YPF

Resulta evidente que sobre el mismo escenario se mueven distintos intereses. Los productores no integrados, es decir, aquellos que producen pero no refinan y venden su crudo en el mercado local, presionan por un aumento de precios en el surtidor que logre sostener el valor del barril en el mercado local. 

Por su parte, los refinadores buscan que ese precio esté en línea con el valor del combustible en el surtidor por eso los productores no integrados presionan para que aumenten los combustibles y, de esta manera, obtener un mejor precio para su petróleo en el mercado local. 

En los hechos ambos eslabones productivos lograron recomponer sus ingresos en el último año. El precio del crudo a nivel local, conocido como barril criollo, paso de 53 dólares en 2021 a 67 dólares en la actualidad.

"La alternativa que empujan los productores no integrados es la de bajar impuestos", precisó a LPO una fuente del sector. "De esta manera, le permiten a los Refinadores sostener su ecuación económica sin necesidad de aumentar significativamente los precios", agregó.

Como sea, esta opción fue rechazada de plano por el ministerio que conduce Sergio Massa. 

El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) se aplica sobre la venta de naftas y gasoil en las estaciones de servicio. Desde lo regulatorio, el marco normativo vigente no autoriza al Ejecutivo a aplicar, de forma discrecional, una reducción impositiva de magnitud. Además, de aplicarse una baja del 30% del ICL, las pérdidas para el Tesoro podrían llegar a los USD 3000 millones. 

Cabe recordar que el aumento del último mes se demoró dos días por un fuerte debate interno en el Gobierno e YPF por la conveniencia de aplicar una suba que tiene repercusión en el resto de la economía y que agrava la disparada de la inflación. El precio de los combustibles presiona en un 4.24% ponderado en el IPC, según datos del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Massa venía trabajando con la línea política de YPF, que lidera Pablo González, para postergar el aumento de mayo, lo que en el mercado se interpretaba como un intento de congelamiento de los precios.  Finalmente se impuso la postura de la línea técnica de la compañía, respaldada por el sector privado, y los combustibles mantendrán el ritmo del 4% de aumento mensual.

La línea técnica de YPF, que conserva vínculos estrechos con jugadores privados de la industria, se oponía a este freno de los precios y jugó a través de analistas del sector energético que se oponen al gobierno y salieron a agitar el fantasma de la parálisis de las inversiones en Vaca Muerta, cuando en los hechos el yacimiento alcanzó un nuevo récord histórico de perforación en el mes de mayo. Ahora presiona con una reducción impositiva que amplíe los margenes de ganancia de uno se los sectores mas rentables de la economía argentina.