Mientras la cuenta de los subsidios a las tarifas supera por mucho el recorte que exige el Fondo Monetario Internacional, existen otros factores de presión que aumentan el rojo fiscal en materia energética.
"El problema del gasto en energÃa tiene su cuenta en pesos y su cuenta en dólares, ambas deficitarias, lo que implica una transferencia de recursos públicos para intervenir y regular el costo. En pesos se contabilizan los subsidios a las tarifas, donde el Gobierno no parece que vaya a hacer mucho, pero más grave es la demanda de divisas que resultan de la necesidad de importar combustibles para la generación de energÃa", explicó a LPO una fuente del sector.
Si bien los recursos de Vaca Muerta alcanzan en teorÃa para garantizar el abastecimiento interno y además generar cupos exportables, el gran limitante resulta de la insuficiente capacidad de transporte ya que los gasoductos se encuentra topeados, lo quiere decir que funcionan al máximo y no cabe metro cúbico por inyectar.
A esto se suma la crisis hÃdrica producto de la sequÃa que afecta a buena parte de la región, cuya consecuencia fue que las mayores represas hidroeléctricas del paÃs redujeran la capacidad de generación a la mitad, como sucede actualmente en en Yacyretá, sobre el rÃo Paraná; en Salto Grande, sobre el rÃo Uruguay; y en Chocón, en la Patagonia, con el rÃo Limay.
Si con esto el panorama para el rojo fiscal en materia energética luce sombrÃo, se oscurece aún más al considerar la cotización internacional del barril de petróleo, que tuvo uno de los comienzos de año más vertiginosos del siglo. En las últimas dos semanas el barril subió más de 10 dólares, superando los 90 dólares, precio máximo de los últimos 7 años. La cotización internacional del crudo funciona de referencia para el resto de los combustibles fósiles, gas y sus derivados.
Asà se explica la relevancia de las expectativas en el gas boliviano. El paÃs andino acaba de anunciar el hallazgo de un importante yacimiento de gas natural en su yacimiento Margarita. Según explicó el presidente Luis Arce su explotación podrÃa generar una producción de cerca de tres millones de metros cúbicos diarios, con ingresos para el fisco valuados en mas de 260 millones de dólares. El dato es relevante porque Bolivia viene incumpliendo de manera reiterada los envÃos acordados con Argentina,.
Sobre el lÃmite, Argentina y Bolivia acuerdan seguir negociando el contrato del gas dos meses
La incapacidad de Bolivia para cumplir con la demanda de gas de Argentina data de 2006, y es consecuencia de la declinación de la producción de hidrocarburos en el paÃs andino. Cuando en ese año se firmó el primer contrato, Argentina consumÃa 39 millones de metros cúbicos diarios de gas, volumen que en diciembre de 2021 aumentó a 41 millones de metros cúbicos diarios. De todos modos, el pico se registró en 2015 con un una demanda de 60 millones de metros cúbicos diarios.
"Con el anuncio del nuevo pozo en Bolivia se agudizaron las asperezas. Porque el problema con Bolivia no es el declino de su producción de hidrocarburos, sino lo que sucede es que ellos están privilegiando la relación comercial con Brasil. Imaginate ahora los representantes de los tres paÃses se están sacando los ojos", explicó a LPO una fuente al tanto de las negociaciones con Bolivia.
A fines de enero, un minuto antes que descarrile la relación entre Argentina y Bolivia, ambos gobierno acordaron extender por dos meses el contrato de provisión de gas con reducciones importantes de volúmenes, vencido el plazo formal de la quinta modificación del contrato.
A comienzos de este mes, Cammesa licitó la importación de combustible mas importante, en volumen, de los últimos años. Se trata de 18 cargamentos de gasoil que llegaran al paÃs progresivamente hasta el mes de abril.
Ahora adjudicó otros 7 barcos cargados fuel oil, que es el otro derivado que consumen las termoeléctricas que serán entregados en el transcurso del mismo perÃodo. La cuenta total por ambas adquisiciones ronda los 800 millones de dólares
Como el precio final se desprende de una fórmula compuesta por dos elementos, uno fijo y otro variable, donde el fijo se corresponde a la cotización internacional al momento de contrato y el variable puede ser un descuento o un premio, sobre ese valor depende los términos de la transacción. En esta oportunidad el Gobierno tuvo que pagar una prima de 16 dólares por sobre el valor de mercado cuando en 2021, la prima media fue de 5 dólares.
Si las licitaciones de combustibles lÃquidos para alimentar a las centrales termoeléctricas arrojaron precios récord, lo mismo sucedió con el concurso que lanzó IEASA para la importación de Gas Natural Licuado a un precio de 27,24 dólares por millón de BTU, cifra que más que triplica el promedio pagado durante el año pasado.
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