Sergio Chodos quedó envuelto en versiones de renuncia a su cargo de representante de Argentina ante el FMI, acaso el lugar más importante de Economía después del ministro, teniendo en cuenta que el programa económico está sometido a revisiones trimestrales que exigen negociaciones permanentes.

Chodos fue clave en el acuerdo que alcanzó Guzmán con el organismo y era uno de los pocos funcionarios del ex ministro, con trayectoria propia y de cierto volumen.

Pasaron dos semanas del anuncio de la segmentación y sigue sin aparecer el formulario

La salida de Guzmán también arroja dudas sobre la continuidad de otra política clave acordada con el FMI: la suba de tarifas y la segmentación. El kirchnerismo que controla energía resistió esas políticas y Guzmán le decidió la competencia a Santiago López Osornio, un economista cercano a Florencio Randazzo y el Movimiento Evita, que conocía desde sus épocas de estudiante de la Universidad de La Plata.

Osornio, como reveló LPO, sigue sin lograr instrumentar la famosa segmentación tarifaria, anunciada sin mucho sustento, para cumplir con el acuerdo con el Fondo. Su posición queda muy debilitada tras la salida de Guzmán y deberá enfrentar sin el respaldo de su ex jefe al kirchnerismo que controla el área energética y que mantuvo un durísimo enfrentamiento con Guzmán.