
Tras un año de fuertes tensiones en torno al reparto de la cuota de pesca de merluza, el malestar de las pesqueras con el gobierno de Javier Milei ahora recrudece ante las sospechas de actividad ilegal de buques extranjeros en aguas argentinas.
Se trata de una problemática que se registra cada año pero, en esta oportunidad, empresarios alertan un aumento exponencial de barcos pesqueros extranjeros que operan en las adyacencias a la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA), llamada "milla 201".
En el sector hablan de una ciudad flotante cercana a 400 buques, los cuales 90 son arrastreros que trabajan sobre el fondo. Son barcos que operan con licencias habilitantes a pescar en aguas internacionales y lo hacen al lÃmite de la milla 200, hasta donde se extiende la ZEEA.
Pero en la Asociación Cámara Argentina Pesquera (Capear-Alfa) sospechan de actividad pesquera ilegal al advertir que la flota china que solÃa navegar con precaución por aguas argentinas, ahora lo hace a velocidades muy bajas y sin controles.
AsÃ, señalaron que se han reportado casos de buques como el Shunze 811 que apagaron sus transpondedores de identificación durante 48 horas.
Ante eso, las pesqueras exigen que el gobierno de Milei realice controles en la zona, donde se avanza con una fuerte extracción de calamar. "No hay interés del Gobierno en controlar la actividad ilegal. Es zona liberada", dijo a LPO una fuente consultada del sector.
"La flota pesquera argentina pierde competitividad debido a una regulación que llega a niveles ridÃculos por un Estado que interviene de manera ineficaz", acusaron en Capear para agregar que "las flotas extranjeras disfrutan de operar sin controles, con subvenciones, sin gremialismo y sin preocuparse por el medio ambiente".
En esa lÃnea, agregaron que los buques extranjeros "utilizan redes y mallas casi ciegas, carecen de medidas de conservación y, en ocasiones, apagan sus sistemas de monitoreo para realizar actividades ilegales". Ante eso, se preguntaron: "¿Por qué Argentina no hace nada".
En las pesqueras persiste un fuerte malestar con el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, quien busca avanzar en un esquema de licitación de las cuotas de captura y mantuvo fuertes cruces con las cámaras del sector.
También, las pesqueras apuntan al puerto de Montevideo como el eje del apoyo logÃstico para que los buques extranjeros que merodean aguas argentinas, puedan operar. Además de buques chinos y españoles, advirtieron una suba notable de barcos arrastreros de banderas como Portugal, Reino Unido, Corea del Sur y Tailandia.
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¿No les gusta la libre competencia en un mercado desregulado?
"Ante eso, las pesqueras exigen que el gobierno de Milei realice controles en la zona, donde se avanza con una fuerte extracción de calamar. 'No hay interés del Gobierno en controlar la actividad ilegal. Es zona liberada', dijo a LPO una fuente consultada del sector.
Controlar eso implica gasto público. El gasto público genera inflación porque la inflación es siempre y en todo momento un fenómeno monetario. Y la inflación genera pobreza. El gobierno quiere evitar el crecimiento de la pobreza entonces no gasta dinero que no tiene en cuestiones que no sirven solamente para beneficiar a un puñado de empresas. A esto sumemos que la mejor intervención del estado es que no intervenga para propiciar que los actores económicos generen riqueza.
"La flota pesquera argentina pierde competitividad debido a una regulación que llega a niveles ridículos por un Estado que interviene de manera ineficaz", acusaron en Capear para agregar que "las flotas extranjeras disfrutan de operar sin controles, con subvenciones, sin gremialismo y sin preocuparse por el medio ambiente"
Qué bueno que en el plantel de gobierno esté haciendo su primera experiencia en la gestión pública Federico Sturzenegger, que es uno de los mejores economistas del mundo y se encarga de la desregulación de todos los sectores de la economía para facilitar la inversión de las empresas. De su mano, el estado dejará de intervenir acabando así con el problema de su intervención ineficaz.