La economÃa quedó al borde de la restricción externa una vez más. Asà lo ratifican los números de comercio exterior que difundió este jueves el Indec. Por más que las exportaciones hayan crecido en 2022 hasta alcanzar los 88.446 millones de dólares, el superávit comercial se redujo a 6.923 millones, menos de la mitad del saldo obtenido en 2021.
La foto per se es positiva, pero la pelÃcula no. Las exportaciones el año pasado crecieron 13,5% con la ayuda de los buenos precios internacionales para las commodities agropecuarias. Las importaciones, en tanto, aumentaron 29% de la mano de la fuerte suba de la energÃa, pero con el grueso de los precios de los insumos desinflados. La firmeza del precio internacional del petróleo y la fuerte caÃda en saldos exportables que causó la sequÃa se combinan para que este 2023 por el lado de la balanza comercial falten divisas.
La evolución anual muestra que el ciclo de crecimiento de las exportaciones comenzó a agotarse en junio, cuando la tendencia-ciclo pasó a ser negativa. En cambio, las importaciones siguieron en fuerte expansión hasta agosto cuando Massa implementó el SIRA y les dio un fuerte pisotón. En efecto, en diciembre del último año las importaciones se contrajeron 2% respecto de noviembre y retrocedieron a niveles similares a los trece meses atrás. Puntualmente quedaron 4% más abajo que las de diciembre de 2021.
Incluso con esta fuerte caÃda en las importaciones en el último mes, en el agregado anual el crecimiento de las compras al exterior del 29% duplicó con creces el de las exportaciones. AsÃ, el superávit comercial quedó 53% por debajo del que supo ser un año atrás.
Si se descuentan los 7.024 millones adicionales de energÃa importados en 2022 (120,2% más que en 2021), el el resultado da cuenta de la dificultad de la economÃa para generar suficientes dólares con los que cubrir la demanda de importaciones.
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Como adelantó LPO, por el lado de la balanza comercial de bienes hay escaso margen para buscar dólares que permitan fomentar la importaciones necesarias para sostener el nivel de actividad. Por el lado de la balanza comercial de servicios, el resultado tampoco es favorable: uno de cada tres dólares se explica por turismo, sector en el que Argentina es estructuralmente deficitario. Aproximadamente en 2022, el resultado fue negativo por 1.500 millones de dólares.
Por eso, el Gobierno busca generar incentivos al ingreso de divisas por el frente financiero con nuevos créditos con entidades extranjeras desde bancos hasta organismos internacionales.
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