Las negociaciones con el FMI llegaron a un alto por las fiestas. Luego del traspié por la Ley de Presupuesto en el Congreso, a Guzmán se le dificulta llevar una imagen de apoyo interno y unidad al Fondo Monetario, sin embargo la firma del Consenso Fiscal pudo contener parcialmente el daño al mostrar a prácticamente la totalidad de los gobernadores junto a Alberto Fernández y el ministro de Economía. 

Esto se tradujo en el precio de los bonos que repuntaron este martes hasta el 3,2%  como en el caso del AL29D, lo que llevó al riesgo país a su mayor baja en tres semanas al caer 1,4% o 25 puntos básicos. Así, quedó e, 1.718 puntos básicos, lo que sigue indicando que -con la capacidad de acceso a los mercados de la Agentina- lo más factible es un nuevo default o reestructuración de la deuda.

En este sentido, llegar a un acuerdo con el FMI es condición indispensable, pero no suficiente para recobrar el acceso a los mercados. Y por eso el Consenso Fiscal fue leído como una buena señal de parte de los acreedores.

En particular, la señal de dotar de facultades a las provincias para que aumenten impuestos en caso de considerarlo necesario, aunque antipática, garantiza que cada distrito pueda reducir su necesidad de asistencia del Estado Nacional y darle margen al ministro Guzmán para profundizar la reducción del déficit fiscal que ya encaró en 2021. Precisamente, reducir el déficit y profundizar el mercado local de capitales son los dos mecanismos con los que cuenta el Ejecutivo para poder comprometerse a una baja de la emisión monetaria, que es el punto más tenso en la discusión con el staff del Fondo.

Como remarcó el último informe de la consultora Equilibra, "Las provincias están saliendo fortalecidas de la pandemia: el consolidado de las 24 provincias terminaría 2021 con un superávit primario del 0,9% del PBI (tras alcanzar 0,2% del PBI el año pasado) y un resultado financiero positivo del 0,4% del PBI, el primero desde 2010".

Además, "Por el nuevo Consenso Fiscal se recaudarían, al menos, $80.000 millones adicionales al año, equivalentes a medio mes de Ingresos Tributarios de Origen Provincial (ITOP). Si bien este monto no luce demasiado abultado, el incremento en la presión tributaria provincial se da luego de que el ratio ITOP/PBI haya trepado desde 1,1% del PBI en la pre-pandemia hasta 1,3% en el primer semestre de 2021", aclararon desde la consultora. Por ende, "Difícilmente las provincias puedan seguir ampliando su superávit primario en 2022, aunque podrían sostenerlo en torno a sus niveles de 2021, de la mano de una mayor presión tributaria".

Las provincias también perdieron el acceso a los mercados y necesitan del acuerdo con el FMI para poder seguir sosteniendo las escasas líneas de crédito de organismos internacionales. Entonces, la expectativa del mercado está puesta en la próxima reunión que los gobernadores mantengan con el presidente en los primeros días de enero para mandar la señal de unidad al Fondo y mostrar respaldo territorial a las negociaciones de Guzmán.

"El mercado estaba muy vendido en los bonos argentinos y puede ser que haya cierta expectativa por la reunión que el Gobierno tendrá con los gobernadores para explicarles en qué quedaron las negociaciones con el Fondo, que se suponía que iban a estar cerradas a fin de año y ahora no tiene fecha. Así y todo, lo que estamos viendo es la oscilación lógica no por lo del FMI sino por operaciones cambiarias", dijo el analista de mercados Francisco Uriburu.

"Es que los bonos no son vehículos de inversión sino marginal para el mercado de cambio paralelo y está lejos de resolver el tema de los acreedores quedaron atrapados ahora que valen un tercio de su valor nominal. El piso de 35 dólares fue vulnerado cuando se trabaron las negociaciones, pero podría recuperarse si se encaminan, aunque a ese valor no se resuelve el tema de los acreedores atrapados", agregó.