La Unión Industrial Argentina rompió el manto de silencio bajo el que se mantuvo al margen de las criticas al gobierno de Milei con un fuerte rechazo al aumento de los derechos de exportación del 15% para todos los bienes industriales que propone el Poder Ejecutivo en el texto de la ley "ómnibus" que se está debatiendo en el Congreso. 

"El aumento de los derechos de exportación no se conjuga con la promoción de exportaciones con valor agregado, que son las que generan las divisas genuinas que necesita Argentina" afirmó la entidad fabril. 

En 2023 las exportaciones industriales totalizaron USD 27.000 millones y representaron un 40% de las exportaciones totales. Según estimaciones de la UIA la presión fiscal por efecto de los nuevos derechos sobre las exportaciones de los bienes industriales y alimentos y bebidas, se incrementará en promedio más de 11 puntos porcentuales. 

Los industriales advierten que el impacto en el precio final del precio de exportación "erosionan rápidamente la competitividad ganada por el nuevo tipo de cambio oficial", tras el salto devaluatorio que elevo el precio del dólar oficial un 118% a mediados de diciembre. 

Con estos argumentos la UIA solicita que se revea la suba al 15% para los complejos industriales exportadores "evitando penalizar el agregado de valor y la salida exportadora", según expresó en el comunicado. 

El aumento de los derechos de exportación no se conjuga con la promoción de exportaciones con valor agregado, que son las que generan las divisas genuinas que necesita Argentina

En el mismo sentido se expresó la entidad fabril bonaerense. "Implica un impacto muy negativo para las exportaciones de valor agregado argentino", afirmaron a LPO desde la UIPBA sobre la propuesta de subir las retenciones al 15% para las exportaciones de productos industrializados, alimentos elaborados y minería. 

Otro tema de gran preocupación para los empresarios es el Régimen de Incentivo para Grandes Importaciones (RIGI). "Es crítico incluir en todo régimen de promoción de inversiones a toda la industria manufacturera nacional. De lo contrario es un régimen sectorial y no un régimen de promoción de inversiones en general. Una medida de esta magnitud tendrá un impacto real significativo si alcanza y promueve la actividad económica de todo el sector industrial y propicia la diversificación de la estructura de exportaciones argentinas", indicaron los industriales. 

Curiosamente, en una clara arremetida contra los preceptos libertarios, la UIA ejemplificó que "los países desarrollados con los que compite Argentina redoblan sus políticas activas para incentivar la inversión del sector industrial".

Otra de las contradicciones latentes reside en que para alcanzar la ambiciosa meta fiscal comprometida por el gobierno, objetivo que cuenta con un amplio respaldo político y productivo, la suba de retenciones es condición necesaria, aunque no suficiente. Para alcanzar el equilibrio fiscal se necesita ademas ajustar el gasto previsional en magnitudes considerables. Se habla de un recorte del 15% en las jubilaciones producto de la eliminación de la fórmula jubilatoria. 

"Todos ponen la cuestión del déficit fiscal como la madre del borrego, pero ninguno esta dispuesto a hacer un esfuerzo por llegar al equilibrio", afirmó a LPO un diputado kirchnerista que agregó que "es así como finalmente, cuando hablan de eliminar el déficit se traduce en un ajuste sobre los más débiles".