En la última reunión del año, el Directorio del Banco Central dispuso este jueves, mediante la Comunicación "A" 7429 que las entidades financieras deberán a partir de comienzo de año "constituir un encaje del 100% de los fondos depositados por los proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas de pago (PSPOCP), conocidas como billeteras virtuales, para preservarlos de contingencias y garantizar que estén siempre a disposición de los y las ahorristas".

Se trata de un golpe a la forma de financiamiento de muchas de las billeteras digitales disponibles ya que, gracias a los saldos, podían hacer operaciones financieras con las que cubrir los costos operativos y brindar el servicio en forma gratuita. Desde el momento en que no podrán invertir los saldos, las billeteras pierden parte crucial de su estrategia de negocios. Es que, de acuerdo al Banco Central, los depósitos deberán quedarse a "dormir" en el Banco Central sin una remuneración como el 38% anual que reciben los bancos mediante las Leliqs por sus saldos.

"Estas cuentas son de carácter transaccional y la medida dispuesta fortalece ese rol y favorece la expansión de los medios de pago digitales, otorgando mayor transparencia y seguridad. La medida no alcanza a las cuentas de inversión que habilitan las billeteras y que permiten a los y las ahorristas obtener una rentabilidad por los fondos depositados. Estas cuentas de inversión se mantienen en las mismas condiciones. Los fondos de las cuentas transaccionales administrados por las PSPOCP se encuentran por disposición del BCRA depositados en todo momento en cuentas a la vista en pesos en entidades financieras del país. Con esta nueva norma, a partir del primero de enero de 2022 esos fondos deberán permanecer, además, inmovilizados en el BCRA, a disposición de sus titulares", detalló en un comunicado de presa el Banco Central.

La medida generó polémica entre los promotores de la bancarización digital porque les genera una ventaja importante a los bancos que pueden constituir sus encajes con instrumentos remunerados como las Leliqs y así obtener una rentabilidad sobre los saldos que no se traslada a los clientes bancarios, como sí hacen algunas billeteras.

 Entre los más furibundos con la medida, se mostró el ex vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach quien aseguró que la medida tenía olor a lobby de los bancos y que  "¡Entre el tongo y la inclusión financiera siempre elegiremos el tongo!", publicó en su cuenta de twitter.

"¿Y por qué la plata líquida de Mercado Pago está obligada a encajarse en cambio la plata líquida de banco Pindonga puede comprar Leliq o hacer préstamos, generándole una ganancia a banco Pindonga?", cuestionó. "Todo lobby. ¿Será gratis?", agregó.

No es la primera medida en este sentido que toma el Banco Central que, con la irrupción de las fintechs y los criptoactivos, busca junto con la CNV evitar que empresas no reguladas como lo bancos por la Ley de Entidades Financieras puedan comportarse como intermediarios financieros.