A pesar de que el superavit comercial se explica por precios y no por cantidades, con la cotización internacional de los commodities que exporta la Argentina por las nubes, el drenaje de dólares no cesa y la Argentina enfrenta dificultades para cumplir con la meta de acumulación de resrvas que acordó con el FMI.

El intercambio comercial argentino arrojó nuevamente un significativo superávit para el mes de abril de 1.444 millones de dólares. La cifra es apenas inferior al resultado del año pasado cuando el saldo de la balanza comercial había sido de 1.470 millones.

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Este año, las exportaciones en abril totalizaron 8.327 millones, un 35,6 % más en su comparación interanual, mientras que las importaciones sumaron 6.883 millones lo que equivale un 47,3 % por encima de lo registrado en el mismo período del 2021.

Sin embargo, el saldo de reservas acumulado en lo que va del año es de 2.830 millones de dólares, mientras que a esta altura del año pasado se acumulaban 4.001 millones.

El Banco Central debería comprar 2.775 millones adicionales hasta fines de junio. Un objetivo difícil de cumplir.

En lo que va de mayo, la autoridad monetaria acumula compras netas por sólo 760 millones en sus intervenciones en el mercado oficial de cambios. Vale recordar que el FMI fijó como objetivo sumar 4100 millones en el primer semestre, incluyendo los desembolsos del mismo organismo.

Lo que ocurrió es que a pesar de que los productos que Argentina exporta tocan récords históricos; y aún con el refinaciamiento que obtuvo el país vía un nuevo crédito del Fondo mediante, de todos modos las reservas, en términos reales, cayeron.

En su último reporte semanal, la consultora Eco Go, que dirige Marina dal Poggetto, advirtió que para cumplir con la meta de reservas pactada con el FMI, el Banco Central debería comprar 2.775 millones adicionales hasta fines de junio. "Un objetivo difícil de cumplir", expresó la economista.

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Telam

Respecto a la tendencia, las estimaciones no son optimistas. Si bien desde el gobierno esperan duplicar la cifra, las proyecciones de consultoras privadas contemplan que el superávit comercial no pasará de 8.000 millones de dólares, poco más de la mitad del de 2021, con el adicional incremento del déficit con los países vecinos, Chile y Brasil.

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El deterioro de la balanza comercial se explica porque, si bien se presentan precios de exportación muy favorables, la razón está en las cantidades. En volúmenes, las exportaciones variaron menos del 5%, mientras que las importaciones crecieron un 21,7%. Esto sucede debido a que en tanto los precios traccionan el crecimiento de las exportaciones, por otro lado, la recuperación económica genera una mayor demanda de importaciones.

"Es cierto que a medida que se recupera la actividad y crece la economía, crecen muy por encima la necesidad de importaciones. Pero a esto hay que agregarle las maniobras especulativas por el desórden macroeconomico. Como la devaluación esta latiendo todo el tiempo, se adelantan importaciones para stockeo al mejor precio, esto quiere decir que importan más de lo que tendrían que importar" afirmaron a LPO desde el Banco Central.

Además de la presión importadora, sobre las cuentas del Central, también pesa fuerte el componente deuda.

En tanto el resultado del comercio exterior en lo que va de la gestión de Fernández fue de 21.000 millones de dólares, tuvo que pagar 8.163 millones de dólares por intereses de deuda soberana. Si a eso se suman intereses y el capital de la deuda externa privada Argentina puso en total en el mismo período 22.300 millones de dólares, mostrando un pico por encima del promedio en marzo de este año, según datos del Mercado Unico y Libre de Cambios.

Hoy las reservas netas en las arcas del Central contabilizan 3.300 millones de dólares usando la metodología del organismo. "Queda poco más de un mes para casi duplicar las reservas netas, algo casi imposible de cumplir", afirmó un economista.