El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, lanzó un ambicioso plan de alivio fiscal con el que busca diferenciarse del gobierno provincial de Juan Manzur y Osvaldo Jaldo cara a las elecciones del año que viene.

Alfaro, un peronista que integra Juntos por el Cambio y es el candidato de Horacio Rodríguez Larreta en la provincia, busca posicionarse como el principal opositor al Frente de Todos en medio de una dura interna de la oposición y sin definiciones sobre cómo se definirá la lista. Las elecciones serán el 14 de mayo.

En ese sentido, una de las principales apuestas del intendente de la capital provincial de cara a la campaña es el anuncio de un plan de alivio fiscal, que incluye la suspensión del cobro de varios impuestos y la condonación de deudas.

Alfaro anunció el plan con duras críticas a la situación de la macroeconomía nacional y remarcó que a los problemas como la inflación "se suma la agobiante presión tributaria del país en general y de nuestra provincia en particular".

Tucumán es una de las provincias con la mayor carga tributaria en el país, donde el impuesto a los ingresos brutos representa el 80% de la recaudación provincial. Recientemente, el gobierno provincial aplicó una retención a algunas operaciones de la billetera electrónica Mercado Pago.

El intendente, que calificó el plan como "sin precedentes", indicó que se dispuso la suspensión del cobro de algunos impuestos hasta el 31 de octubre de 2023 y la eliminación definitiva del impuesto a la Publicidad y la Propaganda. Además se condonarán deudas de esos tributos.

Entre los impuestos que se suspende el cobro están el CISI (en inmuebles de menos de 300 m2 de determinadas zonas de la ciudad); el CISCA (cementerios); el Tributo Económico Municipal (para nuevos clientes de categorías A, B y C, y con una extensión por 12 meses si se incorpora al menos un empleado); y la tasa por Ocupación de la Vía Publica.