
Este lunes el peronismo cordobés vivió uno de esos momentos polÃticos cruciales. El gobernador Schiaretti juntó en un acto de la intendencia de Córdoba Capital al vicegobernador Calvo y el intendente Llaryora. Fue una puesta en escena que cruzó dos sucesiones claves para el futuro del peronismo cordobés: la provincia y la capital provincial.
El acto estuvo además cargado de valor simbólico para el PJ cordobés, porque se trataba de la inauguración de un CPC (Centro de Participación Comunal) en barrio JardÃn que habÃa anunciado hace 10 años el exgobernador José Manuel de la Sota. Su hija, la diputada nacional Natalia de la Sota, otra pieza importante del rompecabezas que Schiaretti intenta armar hacia adelante, estaba presente.
Schiaretti anuncia la creación de un mega parque en Córdoba para apuntalar a Llaryora para el 2023
Fue la primer señal clara de una obviedad que hasta ahora no habÃa quedado expuesta: Schiaretti parece entender que la definición del candidato a sucederlo está Ãntimamente ligada a la definición del candidato a intendente de Córdoba Capital. Todo indica que para la mirada del gobernador se trata de dos sucesiones anudadas en una misma operación polÃtica.
En la primera fila del acto estuvieron todos -a excepción del llaryorista Marcelo Rodio- los jugadores del PJ cordobés que figuran como posibles candidatos a la sucesión de Llaryora en el Palacio 6 de Julio, la sede de la intendencia: el viceintendente Daniel Passerini, el vicegobernador Calvo y el secretario de Gobierno, Miguel Siciliano. Todos posaron alineados junto a la dueña del territorio del peronismo en la ciudad de Córdoba: la senadora nacional y esposa del gobernador, Alejandra Vigo.
Y junto a ella, la heredera de una marca que sigue tallando en el PJ cordobés, Natalia de la Sota, la hija del exgobernador fallecido en 2018.
Mientras Schiaretti escenificaba los posibles senderos de su sucesión, a pocas cuadras Juntos por el Cambio anunciaba una poblada "Mesa Provincial" para tratar de ordenar su compleja interna. "Mientras ellos están viendo cómo los van a elegir y quiénes serán los candidatos, nosotros mandamos un mensaje: pusimos en una sola foto al presidenciable, al candidato a gobernador y a los que están en la carrera para la intendencia", afirmó a LPO un dirigente cercano al gobernador. Cordobesismo puro.
AsÃ, el peronismo que tiene marcado el 27 de marzo próximo como fecha de la interna para definir la presidencia del PJ de Córdoba, que se descuenta asumirá Schiaretti, observa a la distancia cómo se mueve la coalición opositora y busca cerrar filas para la pelea grande el año que viene.
Una tarea compleja, que según pudo confirmar LPO en exclusiva, tuvo apenas unos dÃas atrás una instancia clave: Llaryora y Calvo mantuvieron una extensa reunión a solas en el Palacio 6 de Julio, para discutir la sucesión de Schiaretti.
La conversación se inició cerca de las ocho de la noche y terminó pasada la medianoche. Un dirigente al tanto de algunos trazos de la conversación, reconoció a LPO que no fue un encuentro más: "La charla sirvió para acomodar varias cosas", afirmó.
Sobrevuela el encuentro la idea de un principio de acuerdo polÃtico entre los dos dirigentes más cercanos a Schiaretti. "Se van a respaldar mutuamente, son dos tipos inteligentes y saben que pueden consolidar una sociedad interesante", agregó la fuente consultada.
Calvo mantiene su aspiración de suceder a Schiaretti, aunque desde hace un tiempo algunos dirigentes del PJ cordobés sostienen que la idea de suceder a Llaryora en el Municipio no le desagrada. "La ciudad de Córdoba tiene el octavo presupuesto del paÃs. Recibe más recursos que muchas provincias, más que el 50% del paÃs, incluso", agregó un dirigente que conoce de cerca el vÃnculo entre el vicegobernador y el intendente.
Mensaje que apunta además a la interna del peronismo, porque, asà como Llaryora será el presidente del PJ en Córdoba Capital, Calvo será el segundo detrás de Schiaretti en la provincia. Y en un tercer lugar quedará la hija de De la Sota.
A la diputada nacional no la seduce la Capital y aspira a disputar un lugar en la pelea provincial, acaso en la fórmula a la gobernación. Como reconoce incluso un peronista que no integra su espacio: "Natalia es prolija haciendo campaña, no desentona, pero el lugar te lo tenés que ganar".
Detrás de esta primera lÃnea, hay otros actores que esperan su momento. Uno es Passerini, que viene haciendo todo el cursus honorum para suceder a Larryora. Como viceintendente tiene el manejo total del Concejo Deliberante, controla el bloque, dialoga con la oposición, arrastra experiencia en el Ejecutivo provincial y también fue intendente en el interior y tiene un pasado como legislador.
De cuna delasotista, supo tejer un buen vÃnculo con Llaryora y le sacó una ventaja a los que pelean por la sucesión dentro de la gestión.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.