A días de lo que será la última sesión de la Legislatura el próximo miércoles, la rosca en Córdoba gira en torno a la re-reelección de intendentes y legisladores. Proyecto que, a pesar de la decisión del gobernador Juan Schiaretti de rechazarlo, la sucesión del PJ con el intendente Martín Llaryora como candidato, le dio una pequeña esperanza al grueso de alcaldes y legisladores que piensan en un mandato más.

Tal es así que dos fuentes del peronismo reconocieron a LPO que hubo una conversación entre el gobernador y quien pretende ser su heredero por el tema. Charla que se produjo después que Schiaretti amenazara con el veto si llegaba a salir el proyecto en la Unicameral. Esa estrategia es la que el llaryorismo pretende frenar vía consenso con el socio fundador del PJ cordobesista.

"Schiaretti ya les dijo a dos legisladores importantes y un ministro que no acompaña la iniciativa, que está en contra. Es más, amenazó con jugar fuerte a la hora del rechazo", dijo un dirigente del oficialismo provincial de peso.

Sin embargo, cerca del intendente reconocen que ese ultimátum complica a Llaryora y es por eso que pretenden otro protagonismo. Por esto, este viernes dos legisladores radicales reconocieron que hubo conversaciones con algunos funcionarios con llegada al titular del Palacio 6 de Julio.

Contactos que las espadas legislativas de la UCR no tienen solo ahí, también en la Unicameral donde el presidente provisorio para el 2023 y en lugar de Oscar González, como contó LPO es Francisco Fortuna. Hombre de Schiaretti que igual genera clima de expectativa entre intendentes. "Él y González nos dijeron en su momento que salía", reconoció a este sitio un alcalde del radicalismo.

El martes pasado, Fortuna trató de achicar con Juan Jure, riocuartense y jefe del bloque Juntos UCR. Sin embargo, en la Unicameral cuentan que la respuesta de Jure dejó sin herramientas al peronista. "Le reconoció que no tiene un control en el bloque para que el proyecto salga desde ahí", dijo un legislador en relación a la bancada que integran los alfiles de Rodrigo de Loredo, Ramón Mestre y Mario Negri.

Esto último es lo que genera el cortocircuito en la UCR. Intendentes del radicalismo hicieron saber su enojo a los tres popes del partido y no aseguran compromiso para el 2023 electoral. A Mestre, puntualmente, le endilgaron el respaldo de años anteriores y le pidieron un avance con las dos legisladoras que responden a él: Verónica Garade Panetta y Marisa Carrillo. "Nos dijo que iba a hablar con las legisladoras de él. Todavía estamos esperando", dijo un interesado en la iniciativa.

Ahora, el escenario que algunos observan es el de una tensa reunión de labor parlamentaria el miércoles y que el proyecto se trate sobre tablas ese mismo día. Por esto, el oficialismo legislativo también habla con el otro bloque opositor: el que encabeza el radical Orlando Arduh y está compuesto por el PRO.

"Hay diálogo, si se suman por lo menos dos votos de la bancada radical, el proyecto sale", reconoció una fuente importante en la Unicameral.

En tanto, otra fuente de la Legislatura cordobesa reconoció que "lo mejor es que se discuta. Que cada uno diga lo que tiene que decir y se defina. Por sí o por no, pero que se defina porque no se puede seguir así".

Lo concreto es que el tema divide al oficialismo y a la oposición; todo se enfoca en lo que pueda ocurrir el miércoles en la última sesión del 2023 en la Unicameral. Mientras, de ambos sectores reconocen "no nos sobra nada".