Sobre el final de la semana pasada se conoció que la Organización Mundial de Turismo (OMT) designó al cordobés Gustavo Santos como director regional para las Américas (desde México hasta el Cono sur) y que, ante tal llamado, el actual diputado nacional del PRO comenzaba a evaluar su salida de la Cámara baja. Y es precisamente éste uno de los motivos de la reunión que Santos tendrá este jueves en Diputados con el líder del bloque amarillo, Cristian Ritondo.

En el entorno del cordobés sostienen que por el momento no se tomó ninguna definición en torno a su futuro, aunque estiman que esto puede conocerse en las próximas semanas. Una vez que tengan clara la fecha de asunción de Santos en el organismo internacional.

Por lo tanto, y con respecto a la designación en este cargo de la OMT, en Córdoba afirman que el nuevo rol le permitirá a Santos un roce con los principales mandatarios de la región. "La semana pasada estuvo con (Luis) Lacalle Pou en Uruguay, pero puede estar con (Gabriel) Boric, con (Jair) Bolsonaro o con cualquier otro presidente latinoamericano para hablar de turismo", reconocieron a LPO en el entorno del diputado.

En clave política, en Córdoba sostienen que no fue una noticia que se haya tomado en buenos términos por parte del sucesor de Santos en el ministerio de Turismo de la Nación, Matías Lammens. "Sabemos que no cayó bien", dijo una persona cercana al cordobés.

Y agregan al mismo tiempo que el pasado viernes el propio expresidente Mauricio Macri tomó contacto con el diputado. La idea del exmandatario es que Santos abra un espacio de relación con la centroderecha en la región y en ese rol puede ser útil el nuevo cargo del bendecido por Macri en 2021.

"El relato y la épica la está copando la izquierda y la centroizquierda en la región, mientras que a la centroderecha le falta todo eso", sostuvo una persona que conoce los movimientos del diputado.

Sin embargo, Macri no fue el único referente del PRO que llamó a Santos. La presidenta del partido a nivel nacional, Patricia Bullrich, también se comunicó con el cordobés; al igual que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. De hecho, al titular del Ejecutivo porteño Santos le hizo saber las intenciones de proyectar desde su flamante cargo una reunión con todos los alcaldes de Sudamérica en Madrid.

Algo que también fue visto con buenos ojos en el peronismo cordobés, particularmente por el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora, quien también está al tanto de esa cumbre en España.

Volviendo al PRO, en Córdoba el espacio amarillo empieza muscular a partir de esta designación y después de meses de ir detrás del senador Luis Juez y el diputado radical Rodrigo de Loredo.

"Es una buena señal para ordenar la tropa y empezar a empoderar referentes propios", sostuvo una fuente del espacio amarillo. Y esto se ata a una posible licencia de Santos que dejaría la banca en la Cámara baja al vicepresidente del partido en la provincia, Oscar Agost Carreño, un hombre de buenos contactos con Bullrich, pero también con terminales en Rodríguez Larreta.

Además de ser Agost Carreño uno de los que tiene la lapicera para redactar el reglamento que tiene en vilo a los socios cordobeses de Juntos por el Cambio y que podría definir las candidaturas 2023.

En tanto, con respecto al PJ cordobés, cerca del diputado macrista reconocen que el gobernador Juan Schiaretti no lo llamó tras la designación, pero saben que la noticia fue bien tomada por quien tuvo a Santos como funcionario provincial.

De acuerdo con lo que pudo saber LPO, un par de armadores clave en la mesa chica de Schiaretti tomaron contacto con el diputado tras conocerse la designación.