La Mesa Córdoba de Juntos por el Cambio tuvo su debut este lunes, tras varias semanas de negociaciones que, por el resultado exhibido, fueron infructuosas a la hora de mostrar una estrategia conjunta: cada partido debió incorporar sus distintas facciones. "Más que una mesa es un Cabildo Abierto", resumió uno de los presidentes partidarios.

De la presentación en sociedad no participaron Orlando Arduh ni Darío Capitani, los legisladores provinciales que impulsaron la ley de juego online. Arduh había sido impugnado por su partido, el radicalismo, donde enfrenta un proceso que podría terminar con su expulsión, mientras que Luis Juez (vía Ernesto Martínez, presidente del Frente Cívico) había puesto como condición excluir a Capitani.

En el radicalismo, sorpresivamente fue invitado a sentarse Oscar Aguad, exministro de Defensa de Mauricio Macri y suegro de Rodrigo de Loredo, otro de los participantes, aunque el experimentado dirigente no representaría los intereses de su yerno. Por la tribu de De Loredo está, en cambio, Marcos Ferrer, el intendente de Río Tercero. En total, los radicales ocuparon 11 de las 30 sillas que hay en la mesa.

Tras varias semanas las negociaciones fueron infructuosas a la hora de mostrar una estrategia conjunta: cada partido debió incorporar sus distintas facciones. "Más que una mesa es un Cabildo Abierto", resumió uno de los presidentes partidarios.

Aguad apareció en el cierre de campaña de Juez y De Loredo, y luego estuvo en el VIP durante los festejos. Su hija Sofía fue la jefa de campaña de su cuñado, De Loredo, y es una de las delegadas de Córdoba al Comité Nacional.

"Aguad y Ramón Mestre completan la realidad partidaria, por lo que fueron invitados a la mesa con la anuencia de todos los partidos. Ambos fueron candidatos a gobernador y tienen una vasta experiencia política para aportar a la discusión", dijo Marcos Carasso, presidente de la UCR, al explicar por qué habían sido incorporados el ex funcionario nacional y el ex intendente de Córdoba .

En su debut, la Mesa Provincial anunció que el objetivo de institucionalizar la coalición es poner proa conjunta hacia 2023, cuando el peronismo provincial arriesgue su hegemonía. La última vez que ésta estuvo amenazada fue en 2007, cuando Juez quedó a pocos votos de arrebatarle la gobernación.

En el PRO consideran que la Mesa Provincial se conformó para "acatar" las órdenes emanadas de las conducción nacional. "Ya tienen la foto de la Mesa, pero falta definir qué hará políticamente", dice un legislador amarillo a quien no se le pasa la calentura con Juez por las acusaciones que el senador lanzó durante el debate por ley que permite las apuestas online.

Ahora, ya formalmente conformada, la Mesa debe organizar un mecanismo ejecutivo que le permita abocarse al principal desafío de la coalición: redactar un reglamento interno para la elección de candidatos provinciales. Las principales opciones son un pool de encuestas o una interna en una provincia en la que no hay Paso, con los riesgo que este último camino presenta.

En su primer comunicado, la Mesa admitió que debe abocarse a "asegurar que las legítimas y necesarias aspiraciones personales o grupales puedan ser canalizadas mediante mecanismos democráticos que aseguren las candidaturas que la coalición presente en las elecciones de 2023, respetando las normas internas de cada partido"

Tras la elección de noviembre dos candidatos picaron en punta para disputar la gobernación con el sello Juntos por el Cambio: Juez y De Loredo. El refe legislativo de Evolución nunca se bajó de la carrera provincial, al contrario. Los números lo entusiasman.