"Ponen brigadistas, aviones y helicópteros. Además de la presencia de funcionarios, pero de plata... nada. Había un fondo que llegaba por ley de 58 millones de pesos y no entró nada. De la Nación es recurso humano e infraestructura". Así respondió a LPO una alta fuente del gobierno provincial en Córdoba ante la consulta sobre qué aportes llegan desde la gestión de Javier Milei en medio de la catástrofe ambiental ocasionada por los incendios.

Y esta tarde, después de varias semanas con distintos focos en suelo cordobés, la vicejefatura de Gabinete que lidera el equipo de Guillermo Francos dio a conocer el equipamiento asignado en Córdoba: para Villa Berna, en el valle de Calamuchita, son dos helicópteros, un avión hidrante AT802, un camión comando con personal y 16 brigadistas de Brigada Nacional NEA; para Capilla del Monte, en Punilla, un avión hidrante AT802; y para Chancaní, en el oeste provincial, un avión hidrante, un camión comando con personal, 32 brigadistas de la Brigada Nacional Sur, vehículos y equipamiento.

Con lo cual, de la misma manera que lo sostienen en Provincia, no habrá recursos económicos nacionales y el fondo al que hacía referencia el funcionario llaryorista es por la Ley Nacional 26.815 que establece presupuestos mínimos de protección ambiental en materia de incendios forestales y rurales.

Esta información de la gestión libertaria se conoció casi en simultáneo con el anuncio que hizo el gobernador cordobés Martín Llaryora después de este mediodía, tras una reunión con intendentes de las zonas más afectadas. En donde les comunicó que incrementará el Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastre a 5.000 millones de pesos.

Esto se produjo después de que, en la noche del domingo, arrancara un tenso cruce entre algunos diputados del llaryorismo y el jefe del bloque libertario en la Cámara baja, Gabriel Bornoroni. "Es una vergüenza que con incendios recurrentes la Provincia gaste cinco veces más en pauta publicitaria que en prevención del fuego", apuntó Bornoroni en redes anoche.

Lo que motivó una inmediata respuesta por parte de Ignacio García Aresca, el hombre de mayor confianza que tiene Llaryora en la Cámara baja. "Resulta de oportunismo político usar y mentir en las cifras como está sucediendo, ante la situación que está atravesando nuestra provincia y golpea a los cordobeses", le devolvió el parlamentario del cordobesismo al libertario en redes.

A la misma hora en la que otros diputados del mismo bloque Encuentro Federal, como el parlamentario Oscar Agost Carreño y Natalia de la Sota pedían que se declare la emergencia nacional.

En tanto, Gabriela Estévez, la diputada cordobesa que responde de manera directa a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se hizo eco de la publicación de la exmandataria y recordó la ley nacional del manejo del fuego que se sancionó en 2020. Y que había impulsado en Diputados, Máximo Kirchner; y luego aprobó el Senado.

Acá hay un contrapunto entre lo que dice el kirchnerismo cordobés y lo que sostiene el llaryorismo. Estévez dijo en reiteradas ocasiones que la ley provincial es insuficiente e insistió con la adhesión a la ley nacional, pero hoy fue crítica del exgobernador Juan Schiaretti porque la normativa local no establece los plazos en la prohibición de cambio del uso del suelo para las tierras arrasadas por los incendios.

En tanto, el propio Llaryora sostuvo que "la ley prohíbe claramente que lo que está marcado como zona roja por ser bosque nativo, no puede ser cambiado en el uso del suelo". Además de condenar y pedir penas más duras para quienes inicien incendios de estas características.

Por último, y con una perspectiva más local, hubo silencio en redes de Luis Juez, mientras Rodrigo de Loredo salió a cruzar a Llaryora. Ambos, la semana pasada pidieron la cabeza del ministro de Seguridad, Juan Pablo Quinteros, hoy la cara visible en zona de catástrofe. Sin embargo, los legisladores provinciales que responden a los dos opositores a Llaryora insistirán en la Unicameral con pedidos de informes acerca de la manera en la que se asignan los presupuestos para combatir el fuego.