Con Luis Juez de vacaciones y ausente con aviso -aunque la duda está en qué hubiese hecho de encontrarse en Córdoba-, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, hizo la primera escala en territorio mediterráneo después de los encontronazos con el senador cordobés a raíz del coqueteo de él y Gerardo Morales con el gobernador Juan Schiaretti.
En esta ocasión, y aprovechando la cercanía de la fecha de la elección capitalina en Córdoba, el presidenciable del PRO respaldó la candidatura del radical Rodrigo de Loredo, el hombre de Evolución, alineado con el senador Martín Lousteau y hoy máximo contrincante del peronista Daniel Passerini. El actual viceintendente de la gestión de Martín Llaryora.
Sin embargo, a pesar de la contienda local, para la cual De Loredo ya contó con el respaldo de Mauricio Macri y aguarda para los próximos días a Patricia Bullrich, Larreta arribó a Córdoba donde la interna del PRO tiene al radicalismo dividido.
La tensión incluso alcanza al interior de las distintas líneas del centenario partido. Por ejemplo, el sector que responde a De Loredo tiene integrantes en las dos canastas de las listas a diputados nacionales. En la de Larreta, la segunda es Verónica Gazzoni, quien fue presentada en la tarde de este viernes en Villa María; y en el armado de Bullrich, el primer candidato es Luis Picat, intendente de Jesús María y también hombre de De Loredo.
Por esto, y para tratar de contener a ese radicalismo, la avanzada de Larreta estuvo enfocada en un breve recorrido por la capital cordobesa y rápidamente iniciar su viaje a Río Tercero, ciudad gobernada por Marcos Ferrer, dirigente sub-40 de finos vínculos con Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti. Allí, una buena porción del radicalismo mostró músculo
"En el almuerzo fue conceptual y el mensaje que dejó invita que un radical pueda acompañarlo a él, conectando lo que dice con los fundamentos lógicos de la UCR. Casi que dejó en claro que, si sos radical, no la podés votar a Patricia. No es un partido autoritario, es moderado", lanzaron desde el termómetro radical.
Larreta pidió disculpas porque admitió que se equivocaron con los tiempos a la hora de contactar a Schiaretti, pero se excusó dando el ejemplo de cómo gobierna en Caba. Y le dejó a los radicales en el almuerzo una frase de la que se habló hasta la noche del viernes: "Rodrigo después del 23 (fecha de la elección por la intendencia) nos va a acompañar". Casi asegurando que el hombre cordobés de Evolución abrevará en el larretismo.
La semana que viene, Larreta volverá a Córdoba para visitar Río Cuarto, la capital alterna de la provincia en la que hoy se presentó precisamente la lista cordobesa de Bullrich.
Precisamente, desde el bullrichismo cordobés salieron a cruzar con dureza a Larreta. Sebastián García Díaz, dirigente de Bullrich y cercano a la senadora Carmen Álvarez Rivero, publicó en Twitter: "Ahora que pasó la elección provincial me gustaría decir una verdad: la elección de JxC en Córdoba se perdió por la traición hacia nuestra lista de Larreta y de Morales que intentaron arreglar con el adversario Schiaretti".
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Hoy salieron a hablar Santilli , Espert y Valenzuela. Espert por un tema de formas creo es mas lo que resta de lo que suma. Santilli anda volando. Posiblemente el mejor camdidato.