"Hemos descuidado el territorio". Así de simple, Martín Juez, concejal de la ciudad de Córdoba, explica el cambio de estrategia del espacio que conduce su padre, el senador Luis Juez, para reposicionarse frente a las discusiones que asoman en el horizonte de los ex socios de lo que se conoció como Juntos por el Cambio.

Con la apertura de 12 locales partidarios bautizados como "casas de la militancia", el juecismo regresa al despliegue territorial como método de construcción política en la ciudad de Córdoba, con la meta de tener hacia 2027 uno 300 comités en garajes de militantes, búnkers guerrilleros para quedarse con la mayoría de los lugares en las listas.

"El Frente Cívico tiene muchos más militantes que el PRO, pero el PRO se quedó con la candidatura a la vice intendencia y con los mismos lugares en las listas que nosotros. Los radicales nos corren con la territorialidad, pero en realidad, en los barrios sólo hay presencia del peronismo y del Surrbac (el sindicato de recolectores de residuos); el resto nadie tiene nada", dice Juez hijo, moviéndole la cadena a los socios.

Estas 12 casas que comenzaron a inaugurarse este año son apadrinadas por un legislador, concejal o tribuno de cuentas, que debe afrontar los gastos operativos. Serán las naves nodrizas del esquema que aspira a tener un racimo de comités a cargo de los militantes juecistas, por lo general emparentados con trabajos en la Municipalidad de Córdoba.

Martín Juez

"La lógica es disputar la ciudad junto con la candidatura a gobernador de Juez", dice Martín llamando a su padre por el apellido. "Hay dos cuestiones: primero, el Frente Cívico tiene un activo desperdiciado, que es que hay militantes en toda la ciudad, como demostramos en cada elección, cuando fiscalizamos todas las mesas. Luego, la política no puede ser sólo redes, como quedó demostrado en la elección de Rodrigo contra Passerini", agrega.

Se refiere a la elección municipal en la que el aparato peronista vapuleó la estrategia de redes del radical. "Así como la elección de Milei trastocó las estructuras partidarias clásicas, en las municipales se impuso la lógica de lo territorial, lo cercano, lo vecinal: esa es la apuesta, sin descuidar las redes, que tienen otra lógica", dice Martín Juez.

El concejal también admite que las casas militantes deberán servir como lugares de contención ante las críticas de muchos militantes del Frente Cívico - de origen popular y raigambre peronista- al acercamiento de Luis Juez con Javier Milei: "Esa es una relación personal de Luis; el Frente Cívico sigue levantando sus banderas históricas y tiene un proyecto político propio", dice Martin Juez.