Después de la fuerte incursión del gobernador Juan Schiaretti en el escenario porteño con su presentación del jueves pasado en la UBA, el kirchnerismo de Córdoba salió a cruzar al mandatario provincial a través de la diputada nacional Gabriela Estévez. La parlamentaria, referente de La Cámpora cordobesa, tomó la frase en la que el socio fundador del cordobesismo dijo: "el kirchnerismo hace 20 años tiene preso al peronismo".

Lo llamativo para algunos en Córdoba fue la manera en la que la diputada cruzó a Schiaretti, ya que lo hizo utilizando un meme de la mediática Wanda Nara. La líder de La Cámpora tomó la mencionada frase del gobernador el jueves en Buenos Aires y la comparó con la situación que atraviesa el PJ en Córdoba.

"Llaryora va a ser gobernador y yo quiero continuar su gestión en la ciudad"

En los últimos días, las críticas internas que sufrió el oficialismo provincial de Hacemos por Córdoba vinieron por la no peronización de Schiaretti y el magro resultado que esto trajo en la elección municipal de Marcos Juárez. A partir de allí, fueron varios los mensajes que se mandaron hacia adentro entre la militancia y también otros más explícitos como fueron los manifestados por la también diputada provincial, Natalia de la Sota, quien forma parte del bloque de los tres parlamentarios schiarettistas, pero que esgrimió algunas diferencias.

Las que evidenció, además, con los acercamientos a otro referente del Frente de Todos en Córdoba, el intendente de Villa María, Martín Gill. El exfuncionario de Obras Públicas de la Nación fue cuestionado por el resto del FdT cordobés por algunos coqueteos con la Provincia, pero volvió a levantar el perfil crítico para con el Centro Cívico con el objetivo de contener a un grupo de intendentes del sudeste cordobés que agrupa con fondos y abriendo puertas en la Nación.

Estévez, de perfil más crítico con el schiarettismo, también contiene dirigentes e intendentes que en Córdoba se referencian en la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo, Máximo.

En tanto, la otra pata del FdT en Córdoba es de un perfil más albertista y es la que encabeza el ex senador Carlos Caserio, que también apuesta a cerrar un paquete de intendentes que esta semana estuvo en Buenos Aires con el canciller Santiago Cafiero. 

Estévez, de perfil más crítico con el schiarettismo, también contiene dirigentes e intendentes que en Córdoba se referencian en la vicepresidenta Cristina Kirchner y su hijo, Máximo.

Ahora, con la frase de Schiaretti el viernes, que cierra -una vez más- cualquier chance de acercamiento con los K, las incógnitas pasan por el futuro inmediato a la hora de acordar o no, por abajo, en el escenario provincial 2023. Igual, para también desactivar esa chance, las fases que pusieron en marcha Schiaretti junto al intendente Martín Llaryora pasa por el lanzamiento del heredero del cordobesismo el 3 de noviembre próximo y reforzar el alambrado del PJ provincial, sin filtraciones al kirchnerismo.

Antes de ese lanzamiento, para el cual ya está reservado un hotel cordobés y hay instructivos para el despliegue de la militancia, el tándem Schiaretti-Llaryora ya tiene las encuestas que publicó LPO esta semana y en la que figura cuánto suma o resta una alianza con el PJ nacional. Y, según el entorno de ambos dirigentes, no hay un impacto que esmerile los números de Llaryora.