No se trata de un proceso nuevo: comenzó en 2018, cuando Eladio Edgar "Titán" Luján, tesorero del sindicato de Camioneros en Córdoba, hizo trascender su intención de tallar en el club de Alta Córdoba, del que es hincha, e imponer el "modelo Independiente" con el que Hugo Moyano acababa de arrasar meses atrás en las elecciones del rojo de Avellaneda.

El desembarco de "el Titán" fue progresivo y demandó casi cinco años, hasta que ¿en coincidencia? con la caída de Moyano en Avellaneda, aceleró a fondo, ubicándose como vicepresidente de Juan Manuel Cavagliatto, el actual presidente de Instituto y propietario de Transporte Sucre, una de las empresas de su rubro más importantes de la ciudad de Córdoba.

Además de la participación de "el Titán" en la comisión directiva de Instituto, el club Camioneros hará de local en el renovado estadio Juan Domingo Perón, el emblema del Instituto ascendido, un césped de primera división que será pisado por los grandes del fútbol argentino y por el amateur Camioneros, que milita en la primera división de la liga cordobesa. El último refuerzo de Camioneros es Claudio "Chiqui" Pérez, ex defensor de Boca y Belgrano. Camioneros quiere seguir la ruta del ascenso.

Mientras el líder camionero Hugo Moyano comenzaba su descenso en Independiente, el empresario transportista Cavagliatto hacía la ruta inversa con un ascenso fulminante: era el vicepresidente de Instituto cuando estalló el motín que derivó en el desplazamiento del presidente Roberto Castoldi, en mayo de 2021, tras ocho partidos sin ningún triunfo. Así, Cavagliato llegó a la silla más importante de Alta Córdoba, la que renovó sin oposición en agosto último.

En la asamblea que lo consagró formalmente presidente, Cavagliatto informó que el club tenía superávit producto de una medida exitosa, que está siendo copiada por otros clubes: a la cancha sólo entran socios. Hoy, Instituto tiene 30 mil y las tribunas lucen repletas.

Invitado por "el Chiqui" Tapia, Cavagliatto ya está en Qatar para ver de punta a punta el Mundial. Partió luego de la final del Reducido en el que La Gloria se impuso por ventaja deportiva. El rumor es que Tapia quiere empoderar al cordobés y sentarlo a su lado en la AFA, en reemplazo de Pablo Toviggino.

No es el primer viaje juntos de Tapia y Cavagliatto: el cordobés viajó en la comitiva de la AFA a Londres, en el marco de la Finalissima que Argentina le ganó a Italia en junio. El trato es tal que en el Gobierno provincial y la Municipalidad le dan a Cavagliatto una centralidad sin la cual el partido que la Selección jugó contra Colombia en febrero no se habría disputado en Córdoba. Luego llegarían la final de la Liga Profesional y otros partidos de proyección nacional.

Cavagliatto se transformó en el presidente más importante de Instituto en lo que va del siglo: además del ascenso a Primera del último fin de semana, transformó al equipo de basquet en una de las potencias de la Liga Nacional, la que ganó este año por primera vez. Un sistema lumínico de última generación y un master plan de obras (que incluye una nueva bandeja) son parte de las obras de infraestructura que encaró el club en estos últimos meses.

No deja de llamar la atención el gran mural que hay en el vestuario que los árbitros tienen en la cancha de Instituto: la cara de "Chiqui" Tapia besando la Copa América es lo primero que ven los jueces al ingresar al estadio de Alta Córdoba. Al lado de tapia están Osvaldo Ardiles, "el Matador" Kempes y "la Joya" Dybala, los tres astros que salieron de la canntera de Alta Córdoba.

Los opositores de Cavagliatto en la interna del club están atentos a tres cuestiones: primero, la compleja relación entre las dos barras de Instituto, Los Capangas y Los Ranchos, que ya tuvieron distintos enfrentamientos. El rumor es que Cavagliatto se inclina por Los Capangas, los que se ubican en la popular que está de espaldas al sur de la ciudad, con la consiguiente zona liberada para el estacionamiento y el ingreso de los bombos a la cancha, medio de suministros clave para la barra. Ya hubo un par de tiroteos entre las facciones.

El segundo punto: la supuesta intención de Camioneros de incidir de manera directa en la vida del club de Alta Córdoba, a través de acuerdos de gerenciamiento de otros deportes o la utilización de canchas y predios deportivos (Instituto tiene estadio de básquet, gimnasios, piletas y La Agustina, un predio en las afueras de la ciudad donde entrenan las inferiores del club).

Finalmente: qué pasará con Tapia tras Qatar. "Lo del Chiqui es a todo o nada, y Cavagliatto apostó todas las fichas a Tapia", advierte un periodista que conoce en profundidad la interna del club recién ascendido.