El peronismo mandó otra potente señal de respaldo a la candidatura del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema: Jorge Ferraresi, uno de los intendentes más cercanos a Axel Kicillof, lo declaró ciudadano ilustre de Avellaneda.

Ferraresi fue el peronista que más rápido se movió para bancar a Lijo. Semanas después, ya conocida la postulación a la Corte por parte del gobierno libertario, Ferraresi puso en marcha el proceso administrativo para agasajar al juez nacido en Villa Domínico.

Para eso, la concejal de la Coalición Cívica Berta Núñez, denunció que Ferraresi tuvo que modificar y establecer un nuevo Régimen de Honores de la Ciudad. Núñez cree que esa movida podría entrañar la intención de "mantener sin riesgo las actuales y potenciales causas" que impactarían sobre el intendente y a las que aludió días atrás el periodista Carlos Pagni, que había anticipado la distinción del intendente al juez.

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La candidatura de Lijo tuvo el reciente respaldo de organismos como la DAIA y Abuelas de Plaza de Mayo. En el kirchnerismo por lo pronto predomina el silencio sobre esa postulación.

En efecto, Lijo fue declarado Ciudadano Ilustre de Avellaneda solo con los votos de los concejales alineados a Ferraresi, ya que los representantes de La Cámpora y Nuevo Encuentro se ausentaron. El PRO, en tanto, se abstuvo.

"No estamos eligiendo al 'juez ilustre', porque el análisis del desempeño de un juez siempre será controversial. Estamos eligiendo al Ciudadano Ilustre, y Lijo es merecedor de serlo", dijo el jefe de la bancada oficialista, José Alessi, que agregó: "También votamos la denominación del Parque Arturo Illia y eso no implica que seamos todos radicales".

 Ferraresi destacó que Lijo logró en 2017 que su juzgado sea el primero "que obtuvo la certificación de normas ISO en su proceso de trabajo. Ese año, el magistrado había dictado la prisión preventiva para Boudou 

El proyecto de decreto girado por el intendente destacó en sus considerandos el desempeño de Lijo en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4 y su competencia "para la investigación de delitos complejos como corrupción", entre otros.

También, Ferraresi destacó que Lijo logró en 2017 que su juzgado sea el primero "que obtuvo la certificación de normas ISO en su proceso de trabajo, llevando adelante un compromiso inclaudicable en la calidad institucional".