Mayra Mendoza consiguió uno de los triunfos más contundentes del peronismo en el conurbano. Con casi el 80% de las mesas escrutadas, la intendenta de Quilmes logra la reelección con cerca del 51% de los votos, triplicando así la brecha que, en 2019, le había sacado a Martiniano Molina.

El exintendente larretista supera el 28% y le saca diez puntos de ventaja al libertario Miguel Lezcano, que pelea por acceder a bancas en el Concejo Deliberante.

"En nuestra segunda gestión redoblaremos el compromiso para que los vecinos y vecinas de todos los barrios de nuestra ciudad vivan bien, para llegar con más obras, más escuelas, más calles asfaltadas, más luminarias, y más espacios verdes para que Quilmes crezca", dijo Mendoza, que se convirtió en la primera mujer reelecta en el distrito.

En la campaña hacia las generales, Mayra acentuó el perfil de obras de su gestión, con inauguraciones neurálgicas como el nuevo Parque de la Ribera, que presentó junto a Sergio Massa.

Molina, por su parte, había planificado un segundo tramo de la campaña focalizando en disputar el voto libertario con el candidato local de Javier Milei, que lo acusó en numerosas oportunidades de promover el corte de boleta.

Sin embargo, esa estrategia no le permitió levantar su performance de agosto e, incluso, al momento registra complicaciones para fidelizar el total de votos que Juntos cosechó en la interna donde se enfrentó a Walter Queijeiro.

De todas formas, el corte se reflejó en Juntos. Patricia obtuvo cerca de 20 mil votos menos que el exintendente.

Diferente fue el panorama en Unión por la Patria, donde prácticamente no hubo corte entre el tramo nacional de Sergio Massa y el local de Mayra.

En 2019, Mendoza había desbancado de la intendencia a Molina por una diferencia del orden de los 7 puntos. Al momento, la intendenta camporista le saca una luz de más de 22 puntos a su predecesor.