La clausura del estadio de Racing tras la pirotecnia disparada días atrás para recibir a los jugadores en la semifinal de la Copa Sudamérica aparece como un detonante en una interna caliente que protagonizan varios actores de la política provincial.

Las elecciones para elegir autoridades en uno de los clubes más importantes de Argentina serán el 15 de diciembre. El actual presidente, Víctor Blanco, irá como vice en la lista y como candidato a presidente irá el actual secretario general del club, Christian Devia. Máximo Kirchner y el intendente de La Plata, Julio Alak, juegan en esa lista.

Fuentes cercanas a Blanco aseguran que la posición de Kirchner es de acompañamiento. Existe un respaldo, pero no está involucrado directamente en la campaña. Tampoco puso a gente de La Cámpora en la lista.

Distinta es la posición de Alak. El intendente está completamente involucrado en la elección, siguiendo de cerca desde cuestiones técnicas hasta el dispositivo de pintadas en los paredones del sur del conurbano.

Quien desafía la conducción de Blanco es Diego Milito. El ex delantero de Racing llevará dos candidatos a vice: uno es el ex ministro de Economía, Hernán Lacunza; y el otro es Martín Ferré, un referente del peronismo que supo ser ministro de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires.

Hay quienes dicen que Ferré fue elegido para "peronizar" la lista, con el objetivo que ese sector no sea considerado como un espacio cercano a Mauricio Macri. Sucede que desde la lista de Blanco vienen diciendo que la mano derecha de Milito es Fernando Marín, amigo de Macri y promotor de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD).

Con Milito también juegan algunos intendentes del sur del conurbano. Uno de ellos es Jorge Ferraresi (Avellaneda) quien mantiene un durísimo enfrentamiento con Máximo Kirchner, quien apoya la lista de Blanco. El hombre de Ferraresi en la lista de Milito es Diego Bartalotta, subsecretario de Economía Social y Popular de Avellaneda.

Con todo, la interna cobró temperatura esta semana a partir de la clausura del estadio por parte del gobierno de Axel Kicillof. La clausura la dispuso la Agencia de Previsión de la Violencia en el Deporte (Aprevide) debido a la pirotecnia que utilizó Racing para recibir a su equipo que enfrentaba al Corinthians por las semifinales de la Copa Sudamericana,

Hay quienes aseguran que Kicillof se metió de lleno en la interna a través del Aprevide. "Está claro que el hecho de que clausuren el estadio en pleno proceso electoral es una decisión política del gobierno de la provincia y que tiene intencionalidad", dicen a LPO desde el oficialismo.

Por el lado de Milito toman distancia de cualquier connotación política y aseguran que la gestión del club no acordó previamente con el Aprevide el show de fuegos artificiales. "Hubo 20 personas heridas. El Aprevide no podía hacerse el distraído", dicen. Además, se pudo ver por las cámaras como miembros de la empresa de seguridad privada que contrata Racing ayudaba a la barra a introducir la pirotecnia en las tribunas lo que agregó mayor gravedad al tema.

La pena sobre Racing generó malestar en los hinchas cuando River Plate hizo lo mismo en su estadio, pero sólo lo penalizaron con una clausura sobre un sector de sus tribunas.

La discusión por las SAD también genera ruido en la elección. Desde el lado de Blanco recuerdan que Marin es un promotor de las sociedades anónimas en los clubes. Eso enfurece a los candidatos de Milito: "Ellos tienen a Cuneo Libarona que firmó la reglamentación de las SAD. No puede ser que nos acusen a nosotros de estar en favor de ese formato", dicen desde la lista opositora.

Sucede que Libarona, además de ser ministro de Justicia de la Nación, también integra la Comisión Directiva de Racing. Como ministro firmó la reglamentación de las SAD, pero como miembro de Racing participó en la redacción del estatuto del club, el cual prohíbe las Sociedades Anónimas Deportivas.

La polémica por la clausura del estadio disparó pases de factura de un lado y del otro. Desde el lado de Milito detallan un actor importante en la gestión de Blanco. Se trata de Roby Martínez Álvarez, cuñado de Horacio Rodríguez Larreta, y quien había sido señalado por Cristina Kirchner en una serie de tuits en los que denunciaba como operaba el sector judicial que la condenó.

Roby era parte del equipo de fútbol que integraban además presidente del Tribunal Oral Federal 2, Rodrigo Giménez Uriburu, y el fiscal Diego Luciani en la quinta Los Abrojos, de Mauricio Macri.