Luego de un fallido intento, este jueves Néstor Grindetti consiguió que el Concejo Deliberante de Lanús habilite su licencia en la intendencia por dos meses.

En esta oportunidad, asistió al recinto Laura Lavandeira, concejal alineada a Javier Iguacel que la semana pasada se había ausentado a la sesión extraordinaria para tratar el tema, razón por la que, al no bajar el peronismo al recinto, el oficialismo no logró el quorum.

Como contó LPO, la inasistencia de Lavandeira que hizo caer la sesión fue vista con desagrado por varios sectores de la interna de Juntos por el Cambio en Lanús e, incluso, disparó fuertes críticas abiertas desde el propio gabinete municipal de Grindetti.

Tras algunos días en silencio, previo a la sesión de este jueves, Lavandeira buscó despejar cortocircuitos con la gestión local. Ahora, con su presencia y voto afirmativo en el recinto, la edil que responde a Iguacel le habilitó al bloque de Juntos el número necesario para aprobar la licencia, más allá del rechazo del peronismo.

"Ella dice que fue como veedora a las elecciones de Ecuador, nosotros no lo sabemos", dijo a LPO una voz de la bancada oficialista en Lanús que sostiene su malestar por la actitud de Lavandeira la semana pasada. "Tiene una personalidad muy especial, nunca sabés con qué te podés encontrar, tendría que haber avisado", agregó al referirse a la concejal.

 El problema es que Grindetti no solo abandonó esta ciudad, sino que abandonó este Lanús con enormes problemas 

Como fuere, con esta aprobación, el candidato a gobernador de Juntos tiene garantizada su licencia al frente del municipio de Lanús hasta el 31 de octubre, periodo en el que será intendente interino quien busca sucederlo en el cargo en estas elecciones, Diego Kravetz.

Fuentes del bloque oficialista consignaron que, anteriormente, Grindetti solo se había tomado una licencia de 15 días y, expirada la misma, había retomado el cargo. "De hecho cuando salió lo de Morena, Grindetti estaba en funciones técnicamente", recordó un dirigente de Juntos en Lanús.

La decisión de darle la licencia a Grindetti durante la campaña hacia las generales fue defendida en el recito por la bancada oficialista: "Es una obligación la licencia que pide el intendente y candidato a gobernador, estamos en un proceso electoral. Y es nuestra obligación dársela", dijo el concejal de Juntos Omar López.

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En el peronismo, rechazaron el pedido de licencia: "Venimos denunciando este abandono sistemático que venimos padeciendo hace muchos años. El problema es que Grindetti no solo abandonó esta ciudad, sino que abandonó este Lanús con enormes problemas del espacio público, con nulas políticas en materia de la atención primaria de la salud, sin políticas para las infancias, lleno de baches, de plazas rotas y que arde en la inseguridad", dijo el concejal Agustín Balladares.

En Lanús, Unión por la Patria logró imponerse en la sumatoria de fuerzas a Juntos por el Cambio. Ante eso, voces que integran el frente oficialista en el distrito deslizaron una visión crítica: "Hay que redoblar los esfuerzos, se laburó a media máquina muchas cosas, se subestimaron otras cosas. Ahora empieza otra campaña", dijo un dirigente radical.