La pelea entre Javier Milei y Victoria Villarruel empieza a derramar en los territorios. En San Isidro, donde Ramón Lanús se muestra cada vez más alineado al Presidente, las concejales que responden a la vice votaron en contra de dos proyectos centrales: el presupuesto y la fiscal-impositiva.

Con mayoría en el Concejo, Lanús logró la aprobación de ambas ordenanzas, pero la actitud de María Feldtmann de Maurette y Debora Ruiz Zeballos desató tensiones y cruces en el recinto, exponiendo la fractura libertaria al retirarle el apoyo a un intendente afín a Milei.

También, se desmarcaron del voto positivo del concejal libertario Alberto Montes, que reporta al armado provincial de Sebastián Pareja.

En el municipio de San Isidro presentaron la fiscal-impositiva como un proyecto "en línea con las decisiones del Gobierno nacional", al destacar la eliminación de 400 tasas, derechos y hechos imponibles.

Entre los tributos eliminados, figura desde la tasa de habilitación para que los comerciantes tengan menos costos a la hora de abrir su local hasta la tasa que se cobraba por la remoción de un panal de abejas. También, se redujo el pago de patentes, de 20 a 10 años.

La concejal María Feldtmann de Maurette junto a Victoria Villarruel.

"Lamento que los concejales de La Libertad Avanza y particularmente la concejal Feldtmann, no acompañe un proyecto de presupuesto que sí acompaña su Presidente y la ministra de Seguridad a nivel nacional", dijo la concejal de ConVocación San Isidro, Catalina Riganti.

"Estoy orgullosa de seguir votando libremente en favor de los intereses del vecino y de no haberme contaminado de las prácticas de la vieja política", cruzó Feldtmann que fue parte del partido vecinalista ConVocación San Isidro, aliado a Lanús, pero que lo abandonó cuando se fue al Partido Demócrata con Villarruel.

Feldtmann había dado gestos de apoyo al inicio de la gestión de Ramón Lanús pero fue cambiando de postura a medida que se reforzaba el acercamiento del intendente al armado de Milei, lo que quedó materializado con su integración a un grupo seccional de intendentes y legisladores a La Libertad Avanza en la Primera.

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En San Isidro no dudan que la actitud de las concejales de Villarruel estaba tomada previo incluso al debate de la fiscal-impositiva y que obedeció a razónes políticas.

Lo curioso fue que solo Feldtmann y Ruiz votaron en contra de la fiscal-impositiva junto con los possitas (que vienen enfrentando a Lanús desde el arranque y era esperado su rechazo), ya que hasta el peronismo también acompañó el proyecto del Ejecutivo, después de negociar una serie de modificaciones.

"Con nuestra modificación, sólo se podrán aumentar las tasas de acuerdo a la inflación del año en curso", dijo el concejal del Frente Renovador Federico Meca, que, por otro lado, fundamentó el rechazo de su bloque al presupuesto: "Hay reducciones en áreas cruciales como Salud", dijo.

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Concretamente, San Isidro tendrá una suba de tasas de un 8% para comienzos de 2025 y luego tendrá la posibilidad de continuar con las actualizaciones vinculadas al índice inflacionario.

En los bloques oficialistas de ConVocación y Cambia San Isidro destacaron que el presupuesto aprobado "posibilita que el municipio proyecte una inversión del 20% en obras e infraestructura pública".

También, señalaron que más de 8 millones se van a destinar a renovar patrullas, sumar cámaras HD, actualizar sistemas e incorporar lectoras de patentes para finalmente cerrar el anillo digital que va a permitir detectar los ingresos y egresos de vehículos con pedidos de captura.

Sobre la sanción de la fiscal-impositiva, pusieron de relieve la eliminación de 400 tasas.

"Cuando nos pusimos a investigar, había miles de tasas que se acumulaban en el bolsillo de los vecinos y no representaban más del 3% del presupuesto. Solo hacía falta que el municipio reordenara sus gastos y le devuelva a los vecinos su plata", dijo el concejal Juan Bautista Ocampo, que destacó que los jubilados que cobren hasta 3 haberes mínimos, quedarán exentos de pagar el ABL.

También, el proyecto prevé instalar el Régimen del Buen Contribuyente, que les dará una exención del 10% a todos los contribuyentes que paguen de forma anual el ABL y no registren deuda, adicional al descuento del 10% que el municipio ya realiza por pago adelantados.