Victoria Villarruel no deja la votación del mega decreto de Javier Milei librada al azar. La traumática experiencia de MartÃn Menem y Oscar Zago con la ley ómnibus en la Cámara de Diputados resulta pedagógica para la Vicepresidenta, más allá de que los jefes de bloque de la oposición amigable en el Senado consideran que es "una mujer de diálogo" y que "busca reactivar el trabajo parlamentario".
Por eso, los senadores que se reunieron con Villarruel y el titular de la bancada de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara Alta, Ezequiel Atauche, eligen la cautela antes de opinar sobre la suerte del DNU 70/23.
En ese contexto, la UCR todavÃa no definió su postura al respecto. "TodavÃa es tema de discusión y se están intercambiando ideas", dijo a LPO una fuente del radicalismo.
Ante la consulta sobre la influencia que pudo tener el encuentro con Villarruel, la respuesta fue que "hubo una puesta en común de lo que piensa cada uno y quedaron en seguir juntándose, vienen con muy buen diálogo con Villarruel". Por lo demás, este medio informó en diciembre que los senadores radicales MartÃn Lousteau y Maximiliano Abad ofrecÃan al oficialismo elaborar una ley espejo del decreto, como salida ante las negativas que aglutinaba en buena parte del Senado.
Guerra entre Macri y Patricia por liderar el take over del gobierno de Milei
La dilación del debate interno de la UCR obedece a las mismas razones que atraviesan las discusiones en el PRO, cuyos legisladores preferirÃan que no se trate el DNU para no tener que rechazarlo. "Por convicción respecto a todo lo que está pasando, más el instrumento, más lo impredecible del Presidente, darÃa mucho temor votárselo", dijeron en la bancada macrista a LPO.
Para colmo, Milei tuiteó desde Roma que no necesita el Congreso para gobernar, otra afrenta al Poder Legislativo que castiga a diario. "Diseñamos un programa económico para exterminar la inflación sin necesidad del Congreso ni de ninguno de todos aquellos que pretenden seguir viviendo como reyes a costa de los contribuyentes", expresó.
Pero tal vez la prudencia de la UCR y el PRO tenga que leerse bajo la clave de la fusión que este medio adelantó hace meses, ya cuando divulgó el Pacto de Acassuso, y que se aceleró en las últimas horas, tras el primer fracaso parlamentario del gobierno. Una fuente de PRO en el Senado traducÃa esta semana el pensamiento de Mauricio Macri, antes del furor por la fusión que autorizó el Presidente: "Mauricio cree que está bien el rumbo pero Milei no va a poder hacerlo y nos va a necesitar".
De hecho, una senadora peronista apuntaba este viernes que "todos dicen que no van a aceptar el DNU pero nadie quiere dar el primer paso y sentarse en la sesión". Incluso, en el bloque de Unidad Federal, integrado por Carlos Camau EspÃnola, Edgardo Kueider y Alejandra Vigo, advirtieron que rechazarÃan el decreto si hay sesión pero que esa convocatoria debÃa correr por cuenta de Villarruel.
Una legisladora del bloque liderado por Juliana Di Tullio, por su parte, contó que "se está tratando de hablar y convencer a quien haga falta" desde el kirchnerismo. "Si logramos 37 valientes, el rechazo es seguro pero el tema es quiénes se animan aunque no haya más justificación para no sentarse y sesionar entre quienes expresaron públicamente su rechazo o no tienen responsabilidad institucional vinculada a gobiernos provinciales", explicó.
Como sea, la pulseada entre Villarruel y el peronismo está pareja porque no sólo se discute el contenido del DNU o su constitucionalidad sino también la reconfiguración del gobierno. Aún cuando puedan contabilizarse alrededor de 40 voluntades contra el decreto, computando los 33 peronistas, dos de Unidad Federal, los dos misioneros y la rionegrina Mónica Silva, la UCR, el PRO y los partidos provinciales se reservan sus cartas hasta que llegue la sesión. Ese momento se puede dar en el corto plazo, según especulan en dos despachos de la UCR.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
El Congreso muestra su rigidez cuando el país necesita grandes cambios y terminar con décadas de negociados legislativos y oscuros intereses.
Sigo creyendo que se lo van a aceptar, voltear el DNU es voltear al gobierno...a menos que Mauricio quiera eso.