La sesión del Senado que trata la ley que blanquea dólares en el exterior para pagarle al FMI empezó con un escándalo a partir de una denuncia de la riojana Clara Vega sobre un "acoso constante" que, según su relato, le propicia Juntos por el Cambio por votar con el Gobierno en diciembre e incluye un impedimento de ocupar su banca.
Vega se ganó los flashes antes de fin de año por dar quórum y ayudar al Frente de Todos a sancionar la ley de bienes personales, que incluÃa un aumento a los patrimonios más altos. El oficialismo tenÃa los votos para abrir la sesión, pero minutos antes supo que el catamarqueño Guillermo Andrada no podÃa ingresar por dar positivo de Covid 19.
Para no volver a la otra semana, la riojana, una peronista enfrentada al gobernador Ricardo Quintela que en los dos años previos habÃa sido aliada de Juntos, ayudó con el quórum. Después ingresó al recinto la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti.
Vega no votó ninguna ley del Gobierno este año, pero creó un monobloque y comparte actividades con el Frente de Todos, como la última gira de los senadores en Tucumán. Y este jueves rompió definitivamente su vÃnculo con Juntos por el Cambio, a partir de un episodio confuso, que derivó en una denuncia de aprietes e intimidaciones.
La polémica la inició la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, cuando pidió la palabra para repudiar que dos senadoras se hayan peleado por la silla. "No puede ser que una senadora vaya a izar a la bandera, vuelva y no tenga su banca", fue su descripción.
Vega habÃa izado la bandera y se hizo cargo de la acusación fue la puntana del PRO Gabriela González Riollo, quien asumió en diciembre en reemplazo de Claudio Poggi. "Lo que están diciendo no es verdad. Se tienen que acordar las bancas desde el inicio de las sesiones", se defendió.
Los senadores se preguntaban unos a otros que habÃa pasado, en un griterÃo poco habitual en el Senado que complicó la presidencia de la sesión a Claudia Ledesma, quien reemplazaba a Cristina Kirchner. Vega tomó la palabra y explicó que desde marzo la llaman para pedirle la banca, en represalia por haber creado un monobloque el 29 de enero.
Voceros de la senadora aseguran que la secretarÃa parlamentaria, a cargo del kirchnerista Marcelo Fuentes, concedió a los monobloques las bancas del centro del recinto, donde en las últimas sesiones se ubicaron Vigo y González Riollo, que es del PRO y deberÃa ceder.
Siempre según su entorno, el presidente del bloque PRO Humberto Schiavoni la llamó en reiteradas ocasiones para pedirle que desistiera de esa banca. También recibió presiones de autoridades del Senado nombradas por la UCR.
En Juntos niegan esa tensión y especulan con una maniobra. Aseguran que Vega estuvo en las últimas sesiones en la banca que finalmente ocupó este jueves, pero cuando llegó se sentó en la de González Riollo, quien para evitar una discusión ocupó la de Vigo.
Pero ni bien llegó la cordobesa le reclamó a la riojana que volviera a la su lugar original, situado en la misma bandeja (contra la pared), pero entremedio del principal frente opositor.
Cuando la riojana fue a izar la bandera no tuvo otra opción que volver ahÃ, porque era la única vacÃa. "Se puede ver en las últimas sesiones por Senado TV que todos están en el mismo lugar", se defendió Schiavoni.
González Riollo luego dio su versión por twitter: "La banca en el recinto se me asignó por secretarÃa Parlamentaria y el Interbloque y es la misma donde estuve sentada en las sesiones anteriores. No solo me parece una discusión polÃtica sin sentido y ridÃcula, sino también una falta de respeto porque nada tiene que ver con los temas que deberÃamos estar discutiendo en este recinto y que están pasando en nuestro paÃs, con una pobreza del 37% y con 6% de inflación mensual".
En el recinto, Vega pidió la palabra y relató que la disputa por la banca no es más que uno de los episodios de la presión que sufre de Juntos por no acoplarse siempre a sus votaciones.
"Desde el 29 de diciembre han iniciado un acoso constante hacia mi persona. Los que hoy piden respeto, los que dicen que no se respetan las palabras acordadas, son los mismos que me acosaron previo al ingreso a este recinto y los que tuvieron enero, febrero, marzo y que tienen más horas de sentado en los canales de televisión que en las bancas", denunció.
"En marzo recibà un llamado pidiéndome mi lugar en este sector del recinto a lo que les contesto ¿Por qué razón no respetan mi lugar y mi decisión de tener un monobloque?. La distribución de las bancas que hizo JxC. Es una decisión de ellos y que la senadora no se sienta ofendida porque no es una cuestión personal. Todo esto tiene que ver con el acoso constante de mensajes y ataques que he recibido en las dos sesiones que tuvimos".
"No me parece extraño la forma en que se manejan. Que todo el mundo sepa la forma en que se manejan. No me pidieron mi lugar porque no querÃan que este sentada en el medio de su bloque, asà tratan a las mujeres", cerró Vega.
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