Cristina Kirchner recibió en su despacho del Senado a la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, con el objetivo de coordinar la Asamblea Legislativa del próximo 10 de diciembre y repasar "los principales hechos de la gestión", según informaron desde la oficina de prensa de la Cámara Alta.

Asimismo, Cristina ponderó que cuando asumió su cargo, la obra social del personal legislativo acreditaba 390 millones de pesos de déficit pero que ahora se cierra la gestión con un superávit equivalente a cinco meses de prestaciones.

En el comunicado que se distribuyó a la prensa, también se destacó que se le informó a Villarruel que la cámara cuenta con 400 empleados menos que en 2019, un claro mensaje ante la prédica del ajuste del gasto que promueve La Libertad Avanza.

Ante la consulta que hiciera a LPO al entorno de Cristina sobre los motivos de la reunión, la respuesta fue que se debía "estrictamente a la transición".

Cristina quiere quedarse con el control del Senado y meter un peronista en la línea de sucesión de Milei

Este medio adelantó que fue la propia Vicepresidenta quien se puso al frente del proceso que se abrió tras la derrota en el balotaje, suspendiendo su viaje a Europa para una disertación de las que acostumbra a brindar. También trascendió que fue ella quien disuadió a Sergio Massa de que se tomara licencia.

Villarruel, por su parte, consideró que se trató de "una reunión histórica para todos los argentinos", y precisó que se dio "una charla amable" sobre la transición, instancia que vaticinó sería "ordenada y respetuosa".

Al término de la reunión, la compañera de fórmula de Javier Milei expresó: "no nos conocíamos, pero pudimos conversar, pudimos conocernos, hablar de las cuestiones que hay por delante. No hubo fotos, pero creo que la ciudadanía tiene que quedarse sumamente tranquila porque vamos a llevar adelante desde la La Libertad Avanza y de la gestión saliente una transición ordenada en el Poder Legislativo".