El diputado del PRO Luciano Laspina irrumpió este viernes con una advertencia: si avanza la ley para suspender las primarias pedirá adosar en el articulado la de boleta única, para que en 2023 desaparezcan las papeletas de los cuartos oscuros.

En una interacción con usuarios de twitter explicó que no es su deseo, pero si no le dan opción y la ley para borrar las Paso llega el recinto jugará al mal menor.

Implícitamente, recordó que ambos proyectos (boleta única y eliminación de las primarias) comparten votantes en el Congreso, como los 3 diputados cordobeses y los 2 rionegrinos, con quiénes planea negociar.

Su anuncio sorprendió a una Cámara baja semi vacía tras la sesión de 24 horas por el presupuesto y esconde las múltiples negociaciones y especulaciones sobre cómo conviene votar en 2023. Nadie lo tiene tan claro y todos juegan.

El PRO amenaza con reflotar la boleta única si el oficialismo suspende las PASO

Por caso, el 8 de junio la ley de boleta única se aprobó en Diputados con la unidad de toda la oposición y no está claro porque nunca se trató en el Senado, donde hay oficialistas que habían anticipado su disposición a votarlo.

Uno de ellos es el jujeño Guillermo Snopek, quien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales a cargo de moderar el tratamiento. 

Algunas versiones del Senado indican que JxC no se movió porque entendió que la boleta única favorecería el crecimiento de Javier Milei, quien cuando se trató en Diputados no tuvo reparos en prestar su voto.

La ley para implementar boleta única se aprobó el 8 de junio, hay senadores oficialistas a favor pero nunca se trató, porque en JxC habría temor a favorecer a Milei. Pero el PRO quiere incorporarla si avanza la eliminación de las primarias. 

Se lo prometió al jefe del Pro Cristian Ritondo en una charla de rosca veraniega que duró más de una hora. El libertario se fue convencido que le gestionarían un lugar en la Comisión de Finanzas, pero no lo consiguió.

Recién hace pocas semanas, después de varios diálogos informales que no habían llegado a nada, Snopek recibió una nota de JxC para pedir que se trate la ley de boleta única, pero nunca hubo una presión pública para que acelere los trámites, aun cuando se trata del único consenso opositor de 2022. 

Un dato: la aprobación de Diputados tiene validez hasta 2024 inclusive, o sea, después de las elecciones presidenciales JxC puede buscar un consenso y tener la herramienta para al año siguiente, sin favorecer a Milei en la próxima cita electoral.  

Humberto Schiavoni. 

LPOJuan Casas

"La ley está frenada por el PRO", denunció hace un mes el diputado Alejandro "Topo" Rodríguez, jefe del interbloque federal, que integran los 3 cordobeses. Los otros 5 miembros (entre ellos Rodríguez) no quieren eliminar las primarias el año que viene. 

En el bloque JxC del Senado niegan haber maniobrado para pisar la ley de BUP. "Ellos tienen mayoría y traban todo. No nos pueden acusar a nosotros de nada", replican desde el PRO y la UCR.

El proyecto para eliminar las primarias fue presentado este miércoles por los 4 Diputados de provincias unidas, el bloque aliado del Gobierno, integrado por 2 rionegrinos y 2 misioneros.

Si el oficialismo se uniera, con el trío cordobés confirmado le restarían 3 votos para llegar a la mayoría. Justo lo que puede aportar Milei, favorecido si en 2023 sólo hay que votar una vez.

Javier Milei

LPO / Juan Carlos Casas.

Laspina, quien participó del lanzamiento de Patricia Bullrich, anticipó que si esa votación llega JxC votará en contra pero buscará una mayoría paralela para que en la votación en particular se incorpore los artículos de boleta única. Ahí es donde quiere hacer jugar para su equipo a Río Negro y Córdoba. 

Algunos opositores no entendieron la jugada: "Es una amenaza, pero sin primarias y con boleta única Milei le saca la mitad de los votos a JxC", razonaban.

Si bien el Poder Ejecutivo tendría el instrumento de vetar algunos artículos y dejar soylo los que borran las primarias, la interna del Gobierno impide garantizar esas maniobras, que en otras gestiones serían de rutina.

Alberto Fernández también acorta los tiempos: entre diciembre y febrero solo se pueden tratar las leyes que pida el Poder Ejecutivo. Y en el Senado, entre dictamen y comisión se necesita una semana para que un proyecto cumpla su ruta.

Tampoco es imposible avanzar en marzo: en 2021 el calendario electoral se modificó en mayo y la justicia electoral no lo objetó. Por eso el ajedrez recién empieza. Y tiene muchas jugadas por delante.