La reunión inaugural de la comisión de seguridad Interior del Senado tuvo el primer consenso en el año del Congreso, que fue un proyecto para prorrogar hasta diciembre de 2023 el programa de entrega voluntaria de armas, presentado por la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti y respaldado por Juntos por el Cambio.

La ley se aprobaría en la sesión del miércoles 30, en Diputados se sancionaría sin problemas pero servirá para exponer al liberal Javier Mieli, quien propone la libre portación de armas en el país y para promoverla se mostró con un chaleco anti balas durante un acto en Mendoza. 

El programa de entrega voluntaria de armas no aborda los requisitos para comprar pistolas pero su primer objetivo es "la disminución del uso y proliferación de armas de fuego". Para lograrlo permite devolverlas sin consecuencias legales, aun entre los portadores que no las tuvieran declaradas. 

Estamos en un contexto nacional y mundial muy complicado respecto a la violencia con armas de fuego. Argentina siempre ha tenido una política de no violencia, no tenencia, y no uso de armas de fuego si no están registradas.

Su sanción original fue en 2007, como parte de un campaña iniciada por Adrián y Mónica Marcenac, padres de Alfredo, asesinado en julio del 2006 por Martín Ríos, quien disparó a mansalva en el barrio porteño Belgrano.

Su arma que estaba autorizada por el Registro Nacional de Armas (RENAR), a pesar de que el certificado médico recalcaba que debía hacerse nuevos estudios psicológicos. El 22 de abril de 2016 Ríos fue absuelto definitivamente y declarado inimputable. 

La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) es la encargada del plan de desarme y hasta 2020 había acumulado 206.178 armas de fuego y 2.032.932 municiones entregadas en 13 años. 

Fotografía HCSN

El organismo está a cargo de Natasa Loizou y desde enero realizó 1.318 inspecciones en 19 provincias, con el secuestro de 1.147.338 materiales controlados que se encontraban en infracción a la normativa vigente.

"Hay 1 millón 600 mil armas registradas y más de un millón de personas autorizadas a tenencias. Peor existirían entre 3 y 5 millones de armas de fuego no registradas en posición de personas no autorizadas. Sabemos que eso sucede", señaló Fernández Sagasti. 

"Estamos en un contexto nacional y mundial muy complicado respecto a la violencia con armas de fuego. Argentina siempre ha tenido una política de no violencia, no tenencia, y no uso de armas de fuego si no están registradas", agregó, durante la breve reunión inaugural de la Comisión de Seguridad interior.

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Fue elegido presidente Matías Rodríguez, con origen en La Cámpora como la mendocina, quien después de asumir escuchó la propuesta de firma el dictamen para prorrogar el plan de desarme. No es habitual que en las reuniones constitutivas tengan leyes a tratar, pero el consenso pudo más. 

El radical Pablo Blanco anunció que en Juntos por el Cambio no habría reparos y el expediente pasó a la firma. No tendrá problemas en ser aprobado en los recintos. Los liberales quedarán en minoría.