Ricardo López Murphy reabrió le debate sobre la posición que tendrá Juntos por el Cambio cuando se trate el acuerdo con el FMI, que por la interna oficialista necesitará de ayuda de la oposición para ser aprobado.

López Murphy, que tiene un monobloque dentro de Juntos por el Cambio y trabaja para la candidatura presidencial de Patricia Bullrich, fue uno de los primeros en anticipar que no contribuiría a un default. La Coalición Cívica y la UCR le siguieron, suficiente para garantizar la sanción.

Pero el ex ministro retomó la discusión que tuvo en la reunión de diputados del PRO y en la de jefes de Juntos en Olivos, que es ni más ni menos que medir el costo del acuerdo con el FMI para 2023, cuando la oposición se imagina siendo Gobierno.

"Yo no voy a votar la carta de intención ni el programa porque la política económica, en un régimen presidencial, es facultad del poder Ejecutivo", dijo el diputado de Republicanos Unidos.

El PRO espera que Guzmán envíe el acuerdo con el FMI para definir el voto 

"Lo único que hace el Congreso es aprobar la facultad de financiamiento y el presupuesto de la Nación. Lamentablemente, como no tenemos presupuesto, tendremos que aprobar este proyecto de renovar la deuda", sostuvo en declaraciones radiales. 

Como explicó LPO, el sector del PRO más cercano a Bullrich también le pide a Alberto Fernández que no firme compromisos macroeconómicos ni fiscales con el FMI sino una autorización para endeudarse, como le exige la ley sancionada por el congreso hace un año.

López Murphy y Bullrich no quieren aprobar pautas fiscales y monetarias que comprometan a un gobierno en 2023. Pero el Gobierno las enviará. El resto de la oposición no pone reparos para acompañar. 

El problema del presidente es que los oficialistas que reniegan del acuerdo piden hasta el último detalle para aprobarlo. En una de sus conferencias matutinas, la portavoz Gabriela Cerruti, confirmó que el tratado que firmará Martín Guzmán con el FMI. 

"El plan plurianual y el acuerdo con el Staff, va a ser el mismo proyecto, que es lo que se va a enviar al Congreso apenas se alcance el acuerdo con el Staff del Fondo Monetario Internacional", aclaró la ex diputada. 

Patricia Bullrich. 

¿Qué significa eso? Que el Congreso aprobaría compromisos fiscales y macroeconómicos exigentes hasta 2025, como el de reducir cada año el déficit y la emisión monetaria. De esta manera, los presupuestos y los programas del Banco Central quedarían predeterminados. 

A los sectores duros del PRO no les cierra semejante compromiso, que el FMI controlará en visitas trimestrales. En la reunión de los diputados, el único consenso fue esperar el proyecto enviado por Alberto, que llegaría la semana que viene, para dar una posición unánime.

Con ese dato, Patricia Bullrich se comprometió a evitar el default en la reunión de la mesa de Juntos, pero sus diputados cercanos insisten en aprobar sólo una autorización a tomar deuda.

Algunos tienen escrito un proyecto para derogar la ley sancionada hace un año y permitirle al presidente manejarse por decreto. "El problema es que si hay una interna oficialista no hay como cumplir las metas del PRO", sostuvo ante LPO un miembro conducido por Cristian Ritondo.

El debate volverá cuando el texto se conozca y Alberto trate de aprobarlo en tiempo récord, porque el 21 de marzo vencen 2800 millones de dólares y sólo se pueden pagar con una refinanciación.  Por ahora, tiene los votos.