El senador Edgardo Kueider y su par Edith Terenzi promueven la mudanza de la Capital Federal. Miembros del interbloque Las Provincias Unidas, ambos legisladores impulsan estas iniciativas con el objetivo de "descentralizar el poder y promover un desarrollo más equilibrado en el país". 

El entrerriano propone que la nueva sede del gobierno nacional sea la ciudad de Paraná. "Esta iniciativa busca promover el federalismo y desconcentrar la influencia política y económica de Buenos Aires", manifiesta la iniciativa en sus fundamentos. 

El traslado de la Capital Federal sería en etapas y comenzaría por la Presidencia de la Nación y los principales organismos públicos. El proceso tendría un plazo de tres años desde la promulgación de la ley y, durante ese tiempo, coexistirían las jurisdicciones federal y local en Paraná, manteniéndose las competencias provinciales en los temas no relacionados con el cambio de sede. 

Terenzi, por su parte, presentó un proyecto que retoma la Ley 23.512 de 1987, que declaraba la intención de trasladar la capital a la región patagónica, específicamente a las ciudades de Carmen de Patagones, Viedma y Guardia Mitre. El propósito de la aliada del gobernador chubutense Ignacio Torres es similar a la otra iniciativa: "Descongestionar el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y generar una nueva dinámica de desarrollo en el sur del país, una región históricamente relegada". 

Ambas propuestas cuentan con el apoyo del interbloque Las Provincias Unidas, integrado por senadores de distintas regiones y partidos, como Carlos "Camau" Espínola, Kueider y Alejandra Vigo de Unidad Federal, Juan Carlos Romero de Cambio Federal, Edith Terenzi de Despierta Chubut y Lucila Crexell del Movimiento Neuquino, quienes buscan avanzar con la discusión sobre "la descentralización del poder en el país y la necesidad de generar un mayor equilibrio en la distribución de recursos para las provincias en pos de un federalismo más efectivo". 

Con el debate abierto, el Senado se encamina a discutir una política que podría redefinir el mapa institucional de la Argentina, siguiendo el ejemplo de otros países que llevaron adelante el proceso de relocalización de sus capitales.