El ministro de Seguridad, AnÃbal Fernández, y el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), AgustÃn Rossi, quedaron en la mira del kirchnerismo por no haber podido evitar el jueves el intento de magnicidio a Cristina Kirchner, en un episodio que dejó en evidencia groseras fallas en inteligencia y seguridad nada menos que sobre la vicepresidenta.
Pero en el Congreso, es Juntos por el Cambio el encargado de pedir explicaciones y solicitar que se inicie una investigación sobre la actuación de ambos funcionarios, protegidos por Alberto Fernández.
Este lunes, los diputados de la Unión CÃvica Radical presentaron un proyecto para interpelar al ministro, mientras que a la bicameral de fiscalización de organismos de inteligencia presidida por Leopoldo Moreau llegó un pedido de crear una subcomisión que investigue el fallido intento de magnicidio.
Lo envió el diputado del PRO Gerardo Milman, con el objetivo de saber si hubo una alerta en la AFI sobre un posible ataque a la vicepresidenta y el rol de las áreas de inteligencia criminal que funcionan en el Ministerio de Seguridad, a cargo de AnÃbal.
La comisión se reúne a puertas cerradas, tiene 16 miembros y suele apelar a sub grupos para avanzar en investigaciones especÃficas, como la de espionaje ilegal durante el gobierno de Mauricio Macri.
Los agentes de inteligencia de cualquier fuerza deben asistir si son convocados y su testimonio puede ser utilizado para definir si siguen en funciones.
El Frente de todos tiene una ventaja: por su supremacÃa en el Senado cuenta con quórum propio y si quiere puede frenar cualquier avance opositor.
Milman, quien integra la comisión junto al jefe de su bancada Cristian Ritondo, le reclamó a Moreau "analizar, identificar y eventualmente, poder subsanar las deficiencias del sistema nacional de inteligencia" a partir de una reconstrucción del intento de magnicidio a Cristina Kirchner.
Las falencias en la inteligencia ya fueron cuestionadas por la oposición en esa comisión cuando arribó un avión venezolano-iranà y quedó retenido en Ezeiza. Rossi recién habÃa asumido.
En el pedido de interpelación a AnÃbal, impulsado por el jefe de la UCR Mario Negri y sus dirigidos, le exigen explicaciones "verbales correspondientes a la actuación de la custodia de la vicepresidenta".
Y que informe "todo lo referente a la cantidad de efectivos que forman parte de la custodia de la vicepresidenta, las medidas tomadas antes y después del atentado para la protección de la funcionaria y aquellas tendientes al esclarecimiento del intento de magnicidio y el correspondiente deslinde de responsabilidades".
Los radicales recuerdan que la policÃa de la ciudad fue relegada del lugar, no tenÃa cámaras y por lo tanto sólo podÃan asistir efectivos a cargo de Seguridad, quien este lunes confesó que presentó su renuncia cuando supo del intento de atentado, pero que Alberto no se la aceptó.
La división de custodia de un vicepresidente está a cargo de la policÃa federal, que según un pedido de informes de Milman en el caso de Cristina contempla la presencia de 100 efectivos. Ninguno pudo prevenir que le disparen en la cara y en tal caso AnÃbal tiene que responder si los supervisaba o si la vice los controlaba sin consultarlo.
AnÃbal y Rossi son dos sobrevivientes del albertismo en el Gabinete y es por eso que el presidente resiste su salida. Lo respaldaron ante cada tensión que tuvo con Cristina Kirchner, quien no terminó bien con ninguno.
El ministro se quejó por no haber sido incorporado el Gobierno desde un comienzo y cuando el kirchnerismo se opuso al acuerdo con el FMI fue uno de los primeros en cruzarlo. La relación nunca mejoró.
Horas antes del intento de magnicidio, habÃa firmado un convenio con el gobierno de la cuidad para coordinar la seguridad en su domicilio de Cristina. El kirchnerismo lo resistÃa y habÃa empezado a criticarlo.
Lo de Rossi es más complejo. Llegó al Ministerio de Defensa respaldado por Cristina pero no la obedeció el año pasado cuando le pidió que no fuera candidato en Santa Fe y evitara arriesgarse a un tercer puesto que pudiera dejar al peronismo sin senadores.
Esa rebeldÃa lo obligó a renunciar, Alberto lo amparó, como hizo con cada desterrado por Cristina, y le prometió un lugar en el gabinete que tardó en llegar: recién en mayo fue nombrado al frente e la AFI, que ocupaba en forma interina Cristina Caamaño. Su pliego nunca fue tratado en el Senado. El de Rossi tampoco.
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Quiero creer que empezaron a investigar al Joker y la Harley polenteros para poder saber si fue o no casualidad todo lo que paso, empezando por que salian tanto en Cronica que poco menos tenian un programa.