Lilia Lemoine y Marcela Pagano volvieron a protagonizar una riña en el recinto, durante la sesión informativa en que debía exponer el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. A los gritos y filmándose mutuamente con sus teléfonos celulares, se agredían sin atender al tibio llamado al orden de Martín Menem: "andá a tu banca, andá con los corruptos", le decía Pagano a la influencer.

La cosplayer se paró delante de la banca de la libertaria crítica para sacarla de quicio, justo cuando le tocaba hacer uso de la palabra, y la sesión estuvo a punto de caerse. "Amenazame, dale", le decía Pagano a Lemoine, que también la desafiaba: "decilo delante de la cámara".

La pelea continuó después de la exposición de la ex periodista porque Lemoine permanecía a menos de un metro de Pagano, en una actitud de dudoso decoro y madurez políticos. Sin amilanarse, la creadora del flamante bloque Coherencia le lanzó: "Dale, ridícula, andá a tu banca".

Lemoine, por su parte, escalaba la confrontación. "Me voy a quedar acá hasta que termine la sesión porque vos a mí no vas a mandarme", contestaba.

En tanto, Pagano pidió por la "seguridad", casi en modo Moria Casán. "¡Seguridad! ¡Seguridad!", gritaba la legisladora, que también apuntó su bronca contra Menem: "patético lo que armaste, la sesión va a seguir igual", sostuvo.

Además, le cargó al riojano la responsabilidad por el accionar de Lemoine. "Toda tuya esta, Menem, ¿eh? Toda tuya", reprochó, y concluyó: "no podés conducir un auto, Menem, ni un auto podés conducir, mirá a tu diputada".

La referencia de Pagano remitía directamente al accidente que había sufrido este miércoles por la mañana la diputada Rocío Bonacci, que viajaba desde Santa Fe a Buenos Aires para asistir a la sesión en un auto oficial, tal como informó LPO.

El movimiento de Lemoine desató un revuelo que se extendía desde la bancada kirchnerista hasta la de los radicales de Facundo Manes. Los opositores pedían que Lemoine dejara de provocar a su ex colega de bloque, Menem no podía manejar la situación, Francos seguía sentado a su silla con su rictus habitual y los oficialistas despotricaban contra Pagano, Carlos D'Alessandro y el peronismo.

Gentileza Leandro Bravo

Gentileza Leandro Bravo

La neuquina Nadia Márquez, jefa de bloque libertario en las sombras, intervino para decir que Lemoine estaba parada cerca de la puerta de salida del recinto. En efecto, Pagano ocupaba la banca más próxima a ese lugar pero la pose de la maquilladora de Javier Milei parecía una indisimulada hostilidad. 

"Máximo Kirchner está parado del otro lado y nadie dice nada", acusó Márquez, para enardecer los ánimos de los miembros de UP. El diputado Kirchner sonreía y comentaba con sus compañeros la alusión.

La estrategia de Lemoine y los libertarios, según ex aliados del gobierno, consistía en producir un escándalo que volteara la sesión. Ni los opositores querían escuchar el informe de Francos ni los oficialistas querían ofrecer una ventana de tiempo para que sus adversarios se despachen con críticas al gobierno por las coimas de la Andis y el involucramiento de Karina Milei y los primos Menem.

Antes que Pagano, había formulado su pregunta D'Alessandro, a quienes los diputados de LLA le gritaron "traidor", casi a coro, mientras habló.  "El apellido Menem viene vinculado a hechos de corrupción. No solo sobre las coimas de los audios de Spagnuolo, sino que tienen vinculación con otras investigaciones", dijo el diputado por San Luis, y le lanzó al jefe de Gabinete: "¿Usted piensa que si no hubiéramos puesto a Martín Menem como presidente de la Cámara de Diputados no hubiéramos tenido estos hechos de corrupción?".

Francos se deslindó de la elección de Menem como titular de la cámara pero manifestó el "orgullo" del Poder Ejecutivo "por el trabajo que viene haciendo".