Cristina Kirchner finalmente logró que se apruebe el pliego de la jueza Ana María Figueroa, en una sesión que tuvo todo el dramatismo posible y fue necesario desempatar dos veces. Se trata de un triunfo político importante de la vicepresidenta que dejó en la impotencia a la oposición y abre un conflicto de poderes con la Corte Suprema, que había fallado que la camarista ya no es jueza.

El tema se puso en discusión a pedido de la senadora larretista Guadalupe Tagliaferri, que buscó que se vote por separado el pliego de Figueroa del de otros jueces, para generar tensiones entre los aliados del peronismo que dudaban de quedar pegados con una movida tan polémica. De hecho su acción derivó en un debate que generó zozobra en el peronismo. 

Sospechan de un acuerdo entre el peronismo y la oposición para repartirse los jueces

La pregunta que recorría el recinto mientras se sucedían los legisladores para hablar de cooptación de la Justicia, era si la maniobra de Tagliaferri lograría impactan en la línea de flotación del peronismo que conduce Cristina Kirchner. La hipótesis podía ser inquietante si los aliados del bloque de Unidad Federal, conducidos por Guillermo Snopek, dudaban en acompañar al Frente de Todos si se votaban los pliegos por separado.

La decisión de aprobar el pliego de Figueroa abre un conflicto de poderes entre el Seando y la Corte Suprema, que había fallado que la camarista ya no es jueza.

De hecho, el jujeño Snopek alertó sobre "la defensa de una intromisión de un poder del Estado sobre otro" pero despistó sobre el final de su discurso, luego de apuntar que el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, también se entromete en las cuestiones judiciales.

"Y cuando me preguntan '¿cómo va a votar?', y... no sé porque el debate se da acá", resumió. Antes, la kirchnerista Juliana di Tullio cruzó los discursos de la oposición, atribuyéndoles "la entrega de una prerrogativa" del Congreso, como lo es la designación de jueces.

A su criterio, a Figueroa "la jubilaron porque es mujer", manifestó como imputación por varones a Diego Barroetaveña y Daniel Petrone -cuyo apellido confundió por "Perrone"-.

Según la titular del bloque Unidad Ciudadana, "la jueza es una jueza que no le gusta al poder", dijo refiriéndose "al poder económico". "En este cuerpo hay una rendición incondicional a (Fernán) Saguier y (Héctor) Magnetto", sintetizó. 

La senadora Claudia Abdala debió desempatar.

LPOJuan Casas

La jugada de Tagliaferri buscó terminar de enterrar el pliego de Figueroa, que es clave para Cristina porque como integrante de la Cámara de Casación deberá votar en causas que comprometen a la vicepresdienta como Hotesur y el Memorándum con Irán.

Como adelantó LPO, los dos bloques peronistas tuvieron dificultades para juntar y alambrar las voluntades ante la maniobra de Tagliaferri, que pretendía dejar expuestos a quienes acompañaran al oficialismo. Así la votación resultó empatada en 35, dos veces seguidas. 

Por reglamento, tuvo que desempatar la senadora en ejercicio de la Presidencia de la Cámara, Claudia Abdala, quien lo hizo por la afirmativa. El conteo se dio sobre un total de 70 legisladores presentes porque estuvieron ausentes las legisladoras Magdalena Solari Quintana y Lucila Crexell.

La ausencia de la neuquina aliada de Juntos, que viajó a Alemania justo cuando hace semanas que se sabía que iba a producirse esta sesión crítica para la oposición, generó amplio malestar en Juntos y fue aprovechada por Milei para burlarse de Patricia Bullrich.

La oposición podría haber volteado el pliego si hubiera estado Crexell. "La van a odiar", decían con sorna en un despacho peronista.

La representante misionera Solari Quintana en los papeles figuraba como una de las que levantaría su mano junto a los de Mayans, pero dio quórum y se retiró del recinto antes de la votación. 

El senador cordobés Luis Juez.

LPOJuan Casas

Senadores radicales como Alfredo Cornejo y Luis Juez rechazaron la aprobación del pliego, que concede a Figueroa cinco años más de jueza. El senador cordobés argumentó que esa extensión, prevista por la ley, debe aprobarse antes que cumpla los 75 años.  

La sesión arrancó con un esforzado esfuerzo del oficialismo para conseguir quórum. Cuando la oposición bajó al recinto, Cristina los recibió con sorna: "Buenas tardes, ¿cómo les va? ¿qué tal? tanto tiempo". Más tarde Carolina Losada le respondió en conferencia de prensa: "tanto no nos extrañaba porque estuvo cinco minutos y se fue".