Wado de Pedro y Victoria Villarruel le metieron dramatismo al debate de la ley ómnibus al escenificar un debate que pareció regresar a los años de plomo. El senador peronista acusó a la vicepresidenta de "representar un régimen distinto" a la democracia y Villarruel le contestó filosa "no me haga entrar en su historia personal" con el debate en curso.
Wado es hijo de desaparecidos y fue uno de los líderes de la agrupación Hijos, de donde saltó a La Cámpora. Villarruel proviene del otro extremo y antes de ser parte del movimiento libertario de Milei era una activa defensora de los militares acusados de genocidio.
Pero detrás de esa polémica cautivante, se jugó el destino de la sesión que obligaron a la vice a regresar de apuro a conducirla. El cruce se produjo cuando De Pedro le reprochó a Villarruel la negativa a tratar su moción para conformar una comisión de senadores que saliera a la calle para frenar la represión policial dispuesta por Patricia Bullrich.
Esto ocurrió después que el puntano Bartolomé Abdala perdiera el control de la sesión, algo que atormentaba en la previa a todo el gobierno y que obligó a Javier Milei a demorar su viaje al G7 para que Villarruel presidiera la sesión.
La Policía de Bullrich le tiró gas pimienta a diputados y complica la sesión
Cuando en los alrededores del Congreso estalló una nueva ola de incidentes, Anabel Fernández Sagasti pidió explicaciones a Abdala y recordó el compromiso de salir a verificar lo que ocurría. El senador libertario trató de mitigar esa iniciativa pero pidió la palabra De Pedro y mocionó la formación de una comisión. Entonces salieron en su apoyo senadores de bancadas aliadas, como los radicales Eduardo Vischi y Maximiliano Abad.
El formoseño Francisco Paoltroni gritó que las mociones no existen, algo que repetiría Villarruel segundos más tarde. El salteño Juan Carlos Romero contestó con tono provocador: "nosotros sigamos trabajando y los que quieran salir a pasear por la plaza que lo hagan", dijo para repudio de la bancada de José Mayans.
Fiel a su estilo, la cordobesa Carmen Álvarez Rivero dio su toque y propuso que alguien llamara por teléfono para ver qué pasaba en la calle.
En medio del desorden, Villarruel retornó al recinto y desplazó a Abdala de la conducción. Fue en ese instante que se cruzó con el senador mercedino. "La moción no existe", vociferaba Villarruel, mientras de Pedro retrucaba: "sí, existe y usted no puede reprimir la palabra".
El choque recrudeció cuando la Vicepresidenta le apagó el micrófono. El clima del recinto se recalentó.
Excusado en el enojo, De Pedro reclamó que se pasara a cuarto intermedio y el oficialismo trató de abrazarse a la conformación de una comisión, frente al peligro de un mal mayor que amenazara la continuidad de la sesión.
Desde el estrado, Villarruel propuso votar entre una y otra. El ex ministro del Interior concedió que no correspondía la moción para armar una comisión y que, ante la objeción libertaria, se aferró al reglamente para pedir cuarto intermedio.
"Legalmente está constituida una moción de orden, y está constituida desde antes que usted llegue, Presidenta", sostuvo. Villarruel dispuso que se vote a mano alzada y menos de la mitad de los presentes apoyaron. Tras un momento de confusión, Di Tullio pidió a Abdala y Vischi que la acompañen a salir del Congreso. "Nuestro bloque va a ir a la calle", concluyó el senador de Unión por la Patria.
"Los K hicieron el intento de frenar la sesión en la Cámara de Senadores con la excusa de ver la situación en la calle", tuiteó Villarruel. "O sea los senadores a los cuales les pagamos para legislar van a chequear cómo se desarrolla el plan de seguridad en la calle, facultad de la que carecen. No vamos a interrumpir la sesión del Congreso ni permitir que con las piedras se atente contra la democracia", dijo la vicepresidenta.
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Tiraron con todo lo que tenían era su última oportunidad ahora están acabados... 2025 se come a todos.
Es lo que esos padres se merecen.
Al gobierno le que poco tiempo.
Milei y la viuda d videla, ya fueron.
Cerra el hocico BURRO anencefálico.