Los senadores kirchneristas Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde presentaron un proyecto de ley que propone una moratoria previsional para los trabajadores en edad de jubilarse que no hayan alcanzado los aportes suficientes.

Realizaron el anuncio en el Senado junto al jefe del interbloque José Mayans y a Juliana Di Tullio, flamante presidenta de la Comisión de Trabajo y previsión social. 

El proyecto se presenta como un desafío al acuerdo firmado con el FMI, que contempla una reducción del déficit fiscal y una revisión del sistema previsional. "El costo fiscal es mínimo: 0,02 por ciento", se defendió Fernández Sagasti.

Máximo presiona a Alberto y pide adelantar el aumento del salario mínimo

De todos modos, la ley consolida la edad jubilatoria de 60 años para las mujeres y 65 para los hombres, otra de las discusiones abiertas en el Congreso a partir de las negociaciones con el Fondo. Y se suma al proyecto de Máximo Kirchner para anticipar el aumento del salario mínimo. 

Los senadores se nutrieron de información aportada por Anses, que está a cargo de la camporista Fernanda Raverta, y señala que sólo 1 de cada 10 mujeres y 3 de cada 10 varones en edad de jubilarse cumplen con los 30 años de aportes para hacerlo.  

El proyecto permite acceder a la jubilación a quienes tengan edad pero no los aportes. Los completarán con una moratoria de hasta 120 cuotas. El costo fiscal, medido en el Anses, es de 0.02%. Cristina puede aprobarlo en el Senado y llevarlo al recinto de Diputados, donde es minoría. 

En esos casos sólo pueden acceder a una pensión universal para el adulto mayor (Puán), creada durante el gobierno de Mauricio Macri, pero que representa el 80% del haber jubilatorio. 

La ley busca que accedan a un pago pleno al completar las deudas pendientes hasta 2008 mediante un plan de hasta 120 cuotas con montos equivalentes al componente previsional sobre los salarios mínimos. Además, contempla la posibilidad de cancelar los aportes jubilatorios a quienes tengan entre 50 y 60 años de edad y registren deudas. 

"Es gente que ha atravesado bastas crisis socioeconómicas y de mercado laboral, con la última dictadura cívico militar; la hiperinflación del '89 y los picos de desocupación de los '90 y 2001. Se hace muy dificultoso que puedan cumplir con el requisito de los 30 años de aportes para poder jubilarse", sostuvo Fernández Sagasti.

En el oficialismo sostienen que el beneficio alcanzará a 500 mil personas este año y a 300 mil en 2023. En un comunicado señalaron que "muchas de estas personas no han podido adherir a las moratorias anteriores por las restricciones y barreras que las mismas han acumulado a partir de 2016".

Recalde aseguró que el proyecto "no tiene impacto en los jubilados que hoy están percibiendo su haber. El sistema previsional se robustece y mejora. Y tiene más posibilidades de atender las jubilaciones si hay un país, un contexto con pleno empleo, con salarios con buen poder adquisitivo y con una tasa de empleo no registrado baja".

Cristina tiene el camino allanado para avanzar con la ley, porque a la mayoría que tiene en el Senado le suma el control de la Comisión de Previsión Social de Diputados, que preside Marisa Uceda, cercana a Fernández Sagasti.

"No hay intención de confrontar con nadie, ni de arruinarle la vida a nadie, sino que se trata de tener gestos solidarios y políticas que realmente busquen la dignidad humana", sostuvo Mayans.