El presidente del bloque de Unión por la Patria (UP), Germán Martínez, desbarató el plan del jefe de la bancada radical en Diputados, Rodrigo De Loredo, para recortar el temario de la próxima sesión a la modificación de la fórmula jubilatoria. 

Con una convocatoria realizada este jueves, el santafecino amplió el temario al presupuesto universitario y la restitución del FONID, dos asuntos en los que la UCR obtuvo dictamen de minoría en el plenario de las comisiones de Educación y Presupuesto.

La disputa se da porque el cordobés tramitó la apertura del recinto para las 11 del martes próximo, mientras que el kirchnerismo lo hizo para las 14 del mismo día. El dilema talla sobre todo entre los correligionarios: parece cantado que UP no dará quórum a las 11 y forzará a los demás bloques a sentarse a sus bancas tres horas después.

Un legislador macrista que escupía furia lo graficó claramente: "El kirchnerismo no va a ir a las 11 pero cómo hace el radicalismo para no ir a las 14 si tiene dictamen en jubilaciones, universidades y FONID".

Desde un despacho de la UCR, admitieron a LPO que la negociación "está empiojada". "Se tendría que haber dictaminado y haber acordado que este martes se trataba jubilaciones, la próxima semana el proyecto de ley Bases que volvería del Senado y, a fines de junio, universidades y FONID", explicaron.

Esa posición revela, a su vez, el martirio que atraviesa De Loredo, que recibe duras presiones desde el peronismo para sesionar por los tres temas pero al mismo tiempo es castigado por libertarios y macristas sin piedad. "Es un gil o un turro", decían con vehemencia en el PRO.

Cerca del legislador cordobés conceden que sólo quieren discutir los haberes jubilatorios a las 11. "Eso es lo que quedamos con los otros bloques cuando convocamos a la sesión, que fuera el tema exclusivo", argumentan.

Una diputada del mismo espacio expresó que "lo que hizo UP desencaja todo", y reconocen que "la gran pregunta es cómo se sintetiza" la voluntad de las dos bancadas por resolver esos tres problemas.

Al cierre de esta nota, en las oficinas de UP en el Congreso aseguraban que el diálogo estaba abierto pero todavía no había "definiciones".