Las legisladoras Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta encontraron la contención que Martín Menem no les dio en el despacho de Marcela Pagano, despreciada por buena parte de la bancada que conduce Gabriel Bornoroni. La resistida titular de la Comisión de Juicio Político organizó una reunión con Germán Martínez y Cecilia Moreau, para que sus colegas de bloque hicieran su descargo ante la principal fuerza opositora.

Si bien desde el entorno de Martínez y Moreau negaron que esa cita se hubiera concretado, fuentes del oficialismo confirmaron su existencia. "Fue una charla con legisladores de mucha experiencia", admitieron.

LPO reconstruyó una serie de conversaciones que Pagano había entablado con líderes de bloques opositores, con el objetivo de confluir desde el más amplio abanico ideológico en una ofrenda floral a la embajada de Francia. Ese gesto pluripartidario pretendía ser un desagravio por la visita a Alfredo Astiz, sentenciado por la desaparición de las monjas Leonie Duquet y Alice Domon.

Pero los contactos trascendieron la mera acción protocolar. De hecho, la cita de Pagano con Martínez y Moreau se produjo después que LPO revelara en exclusiva la existencia de un chat integrado por diputados libertarios, jueces y fiscales que trabajaban desde febrero, bajo el impulso de Patricia Bullrich, en la redacción de un decreto que otorgue prisión domiciliaria a los genocidas presos por crímenes de lesa humanidad.

Según fuentes parlamentarias, los miembros de ese grupo de WhatsApp tuvieron un encuentro presencial a mediados de marzo, cuando Oscar Zago presidía el bloque oficialista. Sin embargo, el líder de la bancada del MID no supo de ese cónclave hasta este martes, cuando la información se filtró a través de C5N junto con la foto de los libertarios, con Arrieta en el centro y vestida de naranja, rodeados de los represores de la última dictadura.

C5N

LPO corroboró que la diputada Arrieta preparó una denuncia judicial por amenazas contra su par Beltran Benedit, el organizador de la visita a Ezeiza y uno de los que lleva la estrategia para conseguir la prisión domiciliaria a los genocidas.

Con el escándalo estallado, la mendocina sufrió el desamparo de Bornoroni y Menem, a tal punto que en su entorno sospechan que se trató de una cama de Karina Milei y del presidente de la Cámara contra legisladores que en algún momento estuvieron cerca de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

En ese contexto, Pagano la contuvo y contactó con un reconocido abogado para que redacte la denuncia contra Benedit, que deja al bloque al borde de una crisis de magnitud. 

Al cierre de esta nota, el oficialismo ignoraba cómo afrontar la sesión prevista para este miércoles en la Cámara Baja. "Están a las puertas de una guerra total y siguen negando todo", se quejaban en uno de los despachos disconformes con el manejo de la crisis que impuso Menem desde que LPO publicó la expedición y estalló el escándalo.

Entre las especulaciones más extendidas, figura la posibilidad de que se parta el oficialismo. "La pregunta es si La Libertad Avanza explota o implosiona", reflexionaron en una de las oficinas libertarias, y agregaron: "la implosión sería que siga todo como está con el bloque destruido por dentro".