Cristina Kirchner recibió este lunes al embajador de Estados Unidos en Argentina Mark Stanley,  en un encuentro que sacudió a la primera línea de la política por las interpretaciones que abrió.

Se sabe que la vicepresidenta mantiene una relación tensa con Estados Unidos desde su segundo mandato, pero la reunión, que incluso fue difundida en términos muy amistosos por el embajador en sus redes sociales, la pone en un lugar inesperado y avanzado sobre lo que se suponía era uno de los principales capitales de Alberto Fernández: su eventual acceso al gobierno norteamericano. Al menos eso se encargaron de difundir una y otra vez sus voceros, que lo presentan como un líder "moderado" para la Casa Blanca.

La información oficial del Senado señaló que en el encuentro realizado en el despacho de la vicepresidenta, se habló sobre lavado de dinero, trata de personas y derechos humanos, según informaron sus voceros.

La reunión se dio pocas horas después de conocerse el proyecto de ley de senadores cercanos a la vicepresidenta que crea un impuesto del 20% a los bienes en el exterior no declarados para pagarle al FMI. 

Con apoyo de Alberto, los senadores proponen un impuesto a los bienes en el exterior para pagarle al FMI

Stanley fue confirmado en diciembre como embajador en Estados Unidos, donde se desempeñó como  presidente de Stanley Law Group y abogado litigante civil certificado por la junta en Dallas, en el estado de Texas. 

El 3 de marzo último tuvo una reunión con el ex presidente Mauricio Macri. La semana pasada visitó Córdoba y se filmó probando el fernet.

Cristina no había tenido contacto fluido con el último embajador de Estados Unidos durante la gestión de Donald Trump y en su primer año como vice se abocó al vínculo con China y Rusia, países que Alberto Fernández visitó en febrero.