Toda herramienta tiene un límite. La motosierra, usada en exceso, desgasta.

El decreto ley N° 1224/58 estableció este impuesto con la intención de financiar el Fondo mediante los derechos de autor de obras caídas en dominio público. No obstante, este mecanismo se convirtió de forma gradual en una carga que va en contra de la esencia misma del dominio público, un espacio destinado al libre uso y disfrute de la humanidad.