El factor Milei podría dar en la tecla con el mandato "que se rompa todo". Al menos, para interpelar a la dirigencia política.

Lo que viene en Argentina son gobiernos de coaliciones débiles o volátiles con preponderancia de los extremos.

En la mayoría de los distritos ya cuentan con referentes territoriales propios, competitivos para las legislativas de este año y con suficientes posibilidades de pelearle de igual a igual a los intendentes de la zona del AMBA.

Estamos inmersos en una nueva política o política sui generis, donde lo tradicional no termina de morir y lo nuevo apenas se asoma. La política no desaparece, sino que converge en una nueva normalidad y se resignifica.

Alberto Fernández dio algunos indicios de cuál será su identidad política. Capaz de entablar buenos vínculos con sectores empresarios como el Grupo Clarín, pero poniendo en primera fila a las Madres y Abuelas.