Milei no terminar de asumir la debilidad política creciente pero sí atiende la debilidad económica.

Milei necesita, como nunca, de los políticos y de los mecanismos del Estado, para llevar a cabo su plan.

La oposición debate si conviene dejar actuar a Milei y que pague el costo de sus medidas, o si es preferible intentar evitarlo y que reparta las culpas.

¿Retoma Milei alguna tradición de ejercicio del poder o terminaremos escribiendo sobre un estilo excepcional en el arte de gobernar?

Alberto eligió no pelearse con nadie y terminó haciendo enojar a todos, por momentos al punto de la exasperación.

Habría que tener cuidado de no subestimar la otra gran grieta que se evidenció como nunca en las PASO: la que separa a la política de los sectores anticasta.

Hoy lo disruptivo y antisistema está encarnado en La Libertad Avanza. ¿Es una revolución al vacío?

Bronca, miedo y rechazo priman en una sociedad cuya vida se ha desordenado por completo desde hace ya mucho tiempo.