Su papado fue y será un faro de guía doctrinaria en lo religioso y esclarecedor y contundente en su mirada social y política.

El gobierno nacional, fiel a su estilo -un cóctel de estafadores, chantas, improvisados y malas personas-, no cumplió con casi nada de lo que juró en pomposos discursos

Milei, Caputo y Sturzenegger juegan con la destrucción de miles de hogares, que pueden perder y otros que perderán, su sustento.

¿Vamos a esperar que algún fanático libertario, que los hay sin duda, maté a quien considere un hijo de puta y se sienta avalado por las frases violentas del presidente?

Cuando la Justicia algún día, la memoria popular y Dios como simbólico valor de espiritualidad pidan cuentas, a Milei, Caputo y Sturzenegger habrá que adosar a Mario Lugones.

Para dejar a buen recaudo el honor del presidente, sería muy útil que éste se someta a la justicia y que el Parlamento asegure que ese paso ocurra con todas las garantías de la ley.

Tomar el costo económico de las PASO como dato negativo es olvidar que nunca nos salió tan caro, no votar, como en el período 1976/83.

Hay déficit de representatividad social y nos cuesta expresar los intereses culturales, laborales, económicos, productivos y tecnológicos de los argentinos.

Baja la inflación, pero hay más pobreza. El dólar está barato, pero se pierden miles de puestos de trabajo. Baja el riesgo pais, pero los jubilados no pueden comprar remedios.

Para frenar a Milei precisamos un PJ fuerte y convocante, pero lo primero, es que exista como herramienta válida de organización del peronismo.

Si hay internas en el peronismo, vayamos con calma. No exageremos diferencias ni avancemos sobre agravios, insultos y calificaciones.