Paloma Herrera disparó el debate sobre los regÃmenes de trabajo en el gobierno porteño. La ex bailarina renunció a fines de enero a la dirección del Ballet Estable del Teatro Colón y cuestionó el rol de los gremios y los empleados públicos.
Herrera aseguró que el detonante de su partida fue su desacuerdo con los esquemas que le habÃan planteado desde la dirección del teatro, donde habrÃan intentado imponerle condiciones relativas a los intereses de los sindicatos.
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La otrora bailarina principal del American Ballet Theatre comenzó a dirigir el ballet estable del Colón en 2017, un año después de su retiro, cuando reemplazó a Maximiliano Guerra. Según pudo saber LPO durante los casi cinco años que estuvo en su cargo no tuvo dificultades para definir la programación y seleccionar a los bailarines que participaron de los diferentes ballets.
Una vez fuera del cargo Herrera aseguró que el cuerpo del Colón tenÃa 100 bailarines, pero solo bailaban 50. "Son empleados públicos, entonces tienen la jubilación a los 65. Tengo bailarines hasta los 65 años", cuando "un bailarÃn en cualquier compañÃa del mundo está hasta los 40, 45 años, dependiendo de las lesiones", se quejó.
El principal problema es que en 1994 se reformó el sistema de pensiones y se derogaron todas las jubilaciones especiales, entre ellas las de los bailarines que hasta ese momento podÃan retirase a los 40 años con 20 años de aportes.
Si bien es cierto que pasados los 40 años es extraño que los bailarines tengan roles estelares, desde el gobierno porteño señalaron que todos ellos cumplen tareas docentes y muchas veces tienen papeles asignados acorde a su edad. "¿Qué deberÃan hacer, tirarlos a la calle?", se preguntó un artista que conoce bien la interna del Colón ante la consulta de LPO.
Las palabras de Herrera hicieron que las miradas se volvieran sobre los sindicatos porteños que para la bailarina obstaculizan cualquier tipo de posibilidad de avance de los bailarines más jóvenes.
Desde el gobierno porteño se preguntaron cómo logró Herrera realizar decenas de funciones durante sus cinco años al frente del ballet y apuntaron a otras cuestiones como causas de su partida.
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1. Es interesante el problema, no me parece una pavada.
2. Habria que escuchar también la palabra de la señora Herrera para tener real dimensión del problema.
3. imagino que debe pasar lo mismo en muchos ambitos del estado donde los empleados van ocupando roles más o menos activos, de acuerdo a su edad.
4. Me parece que porque dejen lugares estelares es posible, como dice la nota, asignarles tareas acordes a la edad.
5. Se podría aplicar la problemática planteada a la misma señora Herrera que con su edad ya no es figura estelar pero si una prestigiosa Directora. o Ex.
6. Estaría bueno que se mencionaran los puntos que reclaman los gremios. me parece la cuestion principal.
Conclusión: gestión cultural berreta (por no decir gestión berreta en general). Y que muchos artistas de renombre ni quieran pasar por la vereda de enfrente del Colon.
Qué bajo caímos...
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