El gobierno porteño avanza con la renovación de 18 avenidas de la Ciudad. DÃas atrás fue elegido un proyecto para revalorizar la avenida San Juan que incluye nuevos espacios verdes, arbolado y un rediseño en algunas zonas.
La primera parte del proyecto "Avenidas porteñas" incluyó Directorio, San Juan, Boedo y Sáenz. Desde el gobierno porteño explicaron que, si bien son ejes de la actividad económica y de la movilidad, algunas avenidas perdieron parte de su atractivo y se deterioraron con el paso del tiempo.
La Ciudad organizó un concurso de ideas junto a la Sociedad Central de Arquitectos. Para San Juan, el proyecto elegido fue el de Emiliano Frega.
Una cuestión diferente a otros proyectos de desarrollo urbano, es que Avenidas porteñas es vinculante y por eso el Estado deberá avanzar con las obras como fueron diseñadas.
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Según el jurado del concurso, el modelo integró "espacios públicos verdes sucesivos en todo su desarrollo" y además priorizó los medios públicos de transporte que incluyó un carril exclusivo para colectivos y taxis.
El proyecto prevé la inclusión de murales en medianeras, "una paleta de colores que le da identidad a la avenida para cartelerÃa, publicidad y demás aspectos complementarios a la funcionalidad".
Además, integra las plazas plazas en los espacios bajo autopista y reinterpreta la circulación del transporte público como parte del "espacio urbano".
"Estas obras en avenidas además de mejorar la movilidad crean nuevas centralidades y reconfiguran barrios importantes de la ciudad para aumentar la peatonalidad, la movilidad activa y el espacio público", dijo Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura.
Desde el gobierno calcularon que con cada kilómetro de avenida rediseñado sumarán 6000 metros cuadrados de "espacio público de estancia", bajar 3 grados la temperatura en vereda y aumentar 11% la tasa de ocupación de locales comerciales por año.
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Entonces más les vale incluir en el proyecto la forma de financiar eso con recursos del sector privado (que luego puede recuperar cobrando un peaje o canon por el uso de la avenida) o bien cobrándole el costo de la obra a quienes viven allí. Es absurdo desde todo punto de vista pedirle plata a todos los porteños por algo que solamente disfrutarán unos pocos. Así se generan gasto público innecesario, inflación, pobreza y se ahuyenta las inversiones.