
Jorge Macri busca cambiar el color de los uniformes de la policÃa porteña. El jefe de gobierno quiere una actitud más aguerrida y cree que el celeste y el bordó no generan respeto.
La semana pasada el gobierno porteño nombró a un hombre de la fuerza como nuevo jefe de la PolicÃa de la Ciudad. Se trata de Pablo Kisch, quien reemplazó a Diego Kravetz. Pero esa no es la única modificación que Jorge Macri implementó.
El cambio del azul de la federal a los colores actuales llegó con la transferencia acordada entre Mauricio Macri y Horacio RodrÃguez Larreta.
El entonces jefe de gobierno porteño buscaba que la flamante fuerza de seguridad porteña "empezara de cero" y tuviera una imagen más más amigable que la de su antecesora que cargaba con una historia de escándalos.
A pesar de que varios exonerados de la Federal pasaron primero a la Metropolitana y luego a la PolicÃa de la Ciudad, el gobierno porteño decidió cambiar los uniformes. Los colores elegidos provocaron quejas en los traspasados de la Federal, pero no pudieron hacer mucho más.
Jorge Macri considera que la actual policÃa no le mete miedo a los delincuentes y para imponer respeto comenzó por cambiar los uniformes.
Se supone que la licitación saldrá a fin de año y en el gobierno esperan tener a todos los policÃas con los nuevos uniformes siete meses después de firmado el contrato.
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Qué aporte tan medular a la seguridad de los porteños. Ahora sí se terminan la delincuencia y el choreo. Con una policía de actitud más aguerrida vamos a ser Londres en cuestión de un par de meses. Es más, les recomiendo que los policías usen camisas negras y que después encabecen una marcha armada sobre la capital vistiéndolas, evocando algunos de los momentos más conmovedores de la política del siglo pasado. Ahí sí que van a meter miedo.
"Se supone que la licitación saldrá a fin de año y en el gobierno esperan tener a todos los policías con los nuevos uniformes siete meses después de firmado el contrato."
Qué bueno que esto no va a generar ningún gasto que alimente el déficit fiscal en la ciudad a la vez que se resuelve uno de los problemas crónicos que asolan a los porteños. Ni que hablar que se hará con excepcional rapidez. Seguramente, además, la licitación no sea ganada por alguien afín a la gestión de Macri en la ciudad. Esa clase de cosas solamente pasan con el kirchnerismo.
Si querés que la policía se haga respetar, entonces que cumplan con la ley. Y con la prevención del delito.
Ahí vas a ver cómo la gente va a respetar.